Entre sus definiciones principales, Darré manifestó la decisión de cerrar acuerdos con nuevos socios para incrementar el desarrollo de emprendimientos como Vaca Muerta, la necesidad de postergar inversiones de largo aliento como la exploración off shore y desprenderse de algunos activos que no resulten redituables para la compañía.

"YPF tiene que crecer pero protegiendo su estructura financiera. Tenemos que cuidar el capital de la compañía para desarrollar de manera eficiente los proyectos que están activos y los que vendrán. Somos optimistas y creemos que vamos a sumar nuevos socios", dijo el directivo.

En ese sentido, Darré planteó que la empresa debe analizar "desprenderse de aquellos activos que no sean parte de su core bussiness" en referencia al núcleo de su negocio, y aseveró: "Vamos a tener que concentrarnos en lo que YPF hace bien, es decir el core de su actividad".

Planteó la necesidad de bajar las expectativas de corto plazo sobre operatorias que no reflejan ese corazón de su actividad, como el caso de la exploración de recursos off shore o el desarrollo de yacimientos de crudo pesado de la provincia de Mendoza.

El directivo dijo a sus interlocutores que la empresa "no puede ser la mejor en todo lo que hace y debe concentrarse en lo que mejor realiza".

En ese espíritu de "concentrarnos en lo que somos buenos", Darré destacó que "la historia de YPF muestra que es una compañía consolidada y que ha estado presente en todas las etapas de la cadena de la industria de hidrocarburos".

"Somos buenos en refino, y en petroquímica. Tenemos un activo muy importante como lo es Vaca Muerta que es una formación inmensa y una roca con excelente propiedades geofísicas", detalló el ex directivo de la petrolera Total.

Darré fue designado CEO de la compañía tras un arduo proceso de selección luego de la salida de Miguel Galuccio de la conducción de la petrolera, quien también detentaba el cargo de presidente de la compañía.

Con la división en el esquema de conducción, Miguel Angel Gutiérrez fue designado presidente de YPF en abril pasado.

Durante la teleconferencia con inversores internacionales, Darré -en materia de exploración y explotación- consideró que YPF deberá "concentrarse en prospectos que nos lleven a un desarrollo rápido, nuestra inversión debe estar focalizada en activos que sean rentables".

Esa misma perspectiva planteó que la actual necesidad de la compañía debe considerar "alejarse de aquellos prospectos que lleven mucho tiempo desarrollar", aunque esa dilación de objetivos no implica desentenderse de los mismos sino esperar mejores condiciones del negocio.

Ayer, la petrolera dio a conocer al mercados sus resultados del segundo trimestre del año, los que mostraron una caída interanual de 4,7% en la utilidad operativa y de 132,8% en el resultado neto producto del impacto de la devaluación del peso frente al dólar instrumentada a fines del año pasado y cuestiones de índole impositiva.

En el informe de resultados, YPF precisó que entre mayo y junio pasados la utilidad operativa fue de 5.318 millones de pesos, mientras que en el semestre ascendió a 6.936 millones de pesos, con un retroceso de 31% interanual.

La pretrolera precisó que el Ebitda (resultados operativos antes de depreciaciones, amortizaciones y perforaciones exploratorias improductivas) alcanzó en el segundo trimestre los 17.181 millones de pesos, una cifra que muestra una mejora de 38,6% respecto del mismo período de 2015.

Los ingresos ordinarios de la compañía en pesos presentaron un crecimiento del 31,9% respecto del segundo trimestre del 2015, aunque los principales precios de los productos de la compañía mostraron resultados negativos en dólares debido a que el precio del crudo cayó un 12,3%, el de las naftas, un 10,7%, y el gasoil, un 13% respecto al mismo período de 2015.

A esto se sumó que los volúmenes de naftas y gasoil sufrieron un retroceso de 4,4% y 6%, respectivamente, en el segundo semestre de 2016 respecto a igual período del año anterior.