La Arrgentina y Gran Bretaña avanzaron ayer en una compleja negociación para restablecer los vuelos directos a Malvinas y, al mismo tiempo, alcanzar un acuerdo tendiente a concretar proyectos petroleros conjuntos en el mar lindante a los archipiélagos del Atlántico Sur.
La canciller Susana Malcorra aseguró que el Gobierno "está trabajando" para "iniciar un diálogo potencial" sobre la cuestión de la exploración petrolera en la zona de Malvinas, y que, en el "corto plazo" podrían ser restablecidos "los vuelos directos a las islas".
La funcionaria se encuentra en Londres en el marco de una gira para buscar apoyo para su candidatura a la Secretaría General de la ONU.
El senador nacional Alfredo Luenzo, de Chubut Somos Todos (ChST), presentó un proyecto de comunicación por el cual solicita al Poder Ejecutivo que informe "en qué situación se encuentran las negociaciones con Gran Bretaña en torno a reanudar los vuelos directos, desde el territorio continental argentino a las Islas Malvinas, y a la remoción de medidas restrictivas para la producción de hidrocarburos en la zona por parte del Reino Unido".
Rockhopper es propietaria de más del 50% de dos yacimientos de hidrocarburos, Sea Lion e Isobel Elaine, que ahora se estima podrían contener reservas de 747 millones barriles de petróleo y gas, según la auditoría independiente que fue preparada por ERC Equipoise Limited (ERCE).
El presidente de la empresa petrolera inglesa Rockhopper Exploration Plc, Pierre Jean-Marie Henri Jungels, reveló en la última asamblea de accionistas de la compañía que el área marítima Sea Lion, al norte de las islas Malvinas, es un logro fabuloso para la compañía que tiene ahora un yacimiento de clase mundial, similar a las reservas que reporta en Argentina la compañía privada Pluspetrol.