S&P ha recortado el rating de Exxon hasta AA+, con perspectiva estable, debido a que su previsión es que continúen los bajos precios del crudo en el futuro. Este recorte hace que tan sólo Microsoft y Johnson & Jonhson mantengan su calificación AAA en el S&P 500.

S&P ha señalado en un informe recogido por CNBC que “los parámetros de crédito, incluyendo el flujo de caja operativo y el flujo de caja discrecional se mantendrán por debajo del rating AAA hasta 2018”. La agencia había situado la calificación de la petrolera en revisión el pasado mes de febrero.

S&P ha añadido que los niveles de deuda de la compañía se han más que duplicado en los últimos años, lo que refleja un mayor gasto de capital en grandes proyectos, en un entorno de altos precios de las materias primas y dividendos y recompras de acciones que exceden sustancialmente el flujo de caja operativo generado”.

S&P ha destacado que prevé que Exxon aumente su retribución al accionista en vez de reducir su deuda o generar efectivo, lo que limitará mejoras en las métricas de crédito incluso aunque los precios del crudo se recuperen.