Se trata de Neuquén, Río Negro, Mendoza y Salta. En este tramo, comprende a las perforaciones tradicionales, que este año venían a un ritmo menor que en 2015.

Para los yacimientos no convencionales, el acuerdo puede salir pronto. “Falta muy poco”, dijo Gutiérrez. Estas modificaciones son consideradas importantes para la industria para desarrollar Vaca Muerta.

El cambio en el régimen de trabajo para las perforaciones tradicionales permitirá tener mayor actividad en los equipos de perforación, con menos tiempo muerto.

También reduce algunos beneficios extraordinarios que tiene el gremio petrolero, como el pago por las horas que descansan o viajan. El acuerdo también fue suscripto por las empresas contratistas y cuenta con el aval del ministro de Trabajo Jorge Triaca.
Para lograr este consenso con los gremios, fue importante la aceptación de distintos gobernadores.

Omar Gutiérrez, de Neuquén, suele estar bien considerado por la mayoría de las empresas. En los encuentros petroleros, los ejecutivos se le acercan, le hacen comentarios y la sensación general que tienen es que los “entiende”.

El mandatario neuquino tiene la llave para inversiones millonarias (de cifras nunca vistas en el país) y creen en su capacidad para convertirse en un imán petrolero. A las firmas los asusta el gremio de estatales que es capaz de bloquear iniciativas.

Alberto Weretilneck, de Río Negro, es visto como uno de los mandatarios “razonables”. Aunque todos los gobernadores viven en un constante “tira y afloje” con las empresas, se lo considera capaz de empujar algunas iniciativas favorables para que haya mayor inversión.

Al salteño Juan Manuel Urtubey también se lo ve como un dirigente que escucha a las empresas y que quiere creación de empleos por parte del sector privado. El mendocino Alfredo Cornejo calza en una categoría similar, de los que quieren menos gasto público y mayor inversión de las compañías.

Chubut es la segunda provincia de mayor peso en el mapa petrolero. Su golfo de San Jorge tiene altos niveles de producción. El gobernador Mario Das Neves retomó el poder tras un mandato en que su presunto delfín -Martín Buzzi- ocupó el puesto. Pero Buzzi se desligó de algunos lineamientos que le dejó Das Neves. En el sector creen que fue más cercano a Oil, la petrolera de Cristóbal López. Pan American Energy es la principal empresa de Chubut.

Aunque nadie lo dirá abiertamente, la preocupación de todos es por Santa Cruz. Allí creen que hay una combinación entre el gobierno provincial y los sindicatos para impedir cualquier atisbo de modernización. Las regalías que percibe la provincia están en caída y su actividad petrolera encuentra renovados conflictos sindicales casi en forma permanente, señala Clarín.