Por este motivo están tomando auge diferentes alternativas para el desarrollo de las reservas. Entre estas se encuentra la tecnología de conversión de gas natural a combustibles sintéticos ultra-limpios, denominada GTL, por sus siglas en ingles Gas-to-liquids, por medio de proceso Fischer-Tropsch para la producción de diesel, nafta y productos especializados, los cuales se utilizan no sólo con el fin de monetizar las reservas de gas natural, sino también, para cubrir la necesidad de combustibles más amigables con el medio ambiente.
El gas natural posee un gran potencial por las grandes reservas que existen a nivel mundial en la actualidad y puesto que es una fuente de energía más limpia que el petróleo pero, con la desventaja que requiere de altos costos para su transporte.