Arabia Saudí está dispuesta a reducir su producción de petróleo para empujar al alza el precio del crudo de cara a la reunión de la OPEP el próximo 27 de noviembre, según un informe de Citigroup al que tuvo acceso el diario Vedomosti.
La reducción de las cuotas interesa en primer lugar a los países más pobres de la organización, y la mayoría de sus miembros necesita que el precio esté por encima de 80 dólares el barril.
En el extremo opuesto se encuentran Kuwait y Arabia Saudí, que podrían soportar una bajada hasta los 75 dólares el barrill, sostienen los autores del estudio.
Las diferencias entre los países de la OPEP, el aumento de la producción en EEUU y la lucha por el mercado asiático son los factores que podrían impedir que Arabia Saudí finalmente opte por reducir la producción, consideran.
En particular, el reino árabe teme ver debilitadas sus posiciones en China, país que ya tiene preacuerdos para importar petróleo de Rusia, Kazajistán, Ecuador y Venezuela.
Por eso, la monarquía exigirá primero el recorte a otros productores de la OPEP y después tomará su decisión al respecto, pronostican los expertos de Citigroup, al tiempo que recuerdan que de los 12 países miembros solo Ecuador y Venezuela se plantean esta medida.