El mayor impacto de la reducción de la renta petrolera en Colombia, a consecuencia de la caída de los precios internacionales de crudo, se sentirá en el 2016, dijo el director de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, quien estimó un efecto marginal sobre los planes de endeudamiento del país para el próximo año.

El Ministerio de Hacienda estableció en sus planes financieros un precio promedio del petróleo de 98 dólares por barril para el próximo año y de 99 dólares para el 2016, por encima de los actuales niveles.

El petróleo es el principal generador de divisas para Colombia, la cuarta economía de América Latina, por exportaciones, impuestos y regalías y representa cerca de un 20 por ciento de sus ingresos generales.

“El impacto duro de la caída de la renta petrolera será en 2016”, dijo Michel Janna al margen de la Asamblea Anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (Lea también: María Mercedes Cuéllar,electa nueva presidente de Felaban).

“En 2015, el impacto debe ser relativamente pequeño dado que el precio promedio del año del petróleo sigue alto. Solo sabremos hasta fin de año en cuánto impactará el endeudamiento de 2015, pero hasta ahora con la información que tenemos, creemos que el impacto debe ser pequeño”, explicó.

Colombia, el cuarto productor latinoamericano de crudo, registra actualmente una producción por debajo del millón de barriles diarios como consecuencia de los ataques las guerrillas contra los oleoductos, las demoras para las licencias ambientales y las protestas sociales.

La baja producción ha coincidido con la caída de los precios del crudo en los mercados internacionales.

Colombia está realizando una mayor emisión de deuda interna de este año para prefinanciar necesidades de gasto público del primer trimestre de 2015.

El Gobierno prevé para el próximo año una emisión total de títulos de deuda pública interna TES por 34,47 billones de pesos, de los cuales colocará por subasta 23,7 billones de pesos.

El país también proyecta un endeudamiento externo por un total de 5.100 millones de dólares, de los cuales espera obtener 3.000 millones con colocación de bonos internacionales y 2.100 millones de dólares con créditos de la banca multilateral.

Colombia tramita actualmente una reforma tributaria para recaudar unos 26.000 millones de dólares adicionales entre el 2015 y el 2018, prolongando unos impuestos que expiraban a finales de este año y agregando sobretasas a otros tributos.

Pero analistas sostienen que la iniciativa se quedará corta y el país tendrá que buscar otras fuentes de financiación para los próximos años, en medio del declive de la producción y de los precios del petróleo.