Rusia, que necesita precios del petróleo más altos, está haciendo un esfuerzo de último minuto por influir en la reunión de la OPEP esta semana al sugerir que Moscú podría reducir la producción si el grupo hace lo mismo.
La reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo el jueves es uno de los encuentros más difíciles en años, luego de que Arabia Saudita diera señales de que está preparada para tolerar precios del petróleo más bajos por más tiempo.
Rusia, que no pertenece a la OPEP, requiere que el petróleo alcance los 100 dólares por barril para equilibrar su presupuesto. Con los precios del petróleo amenazando con caer hasta los 60 dólares por barril si la OPEP no acuerda un significativo recorte en la producción, la economía rusa podría caer en una recesión.
Citando fuentes, el diario Kommersant dijo que Rusia podría sugerir un recorte en su producción en casi 15 millones de toneladas anuales (300.000 barriles de crudo por día) a partir del próximo año y que Moscú espera que la OPEP limite su producción en otros 70 millones de toneladas.
Rusia está entre los tres principales productores mundiales de petróleo, junto a Estados Unidos y Arabia Saudita, y el mes pasado producía cerca a los mayores niveles que alcanzó en la era soviética de 10,6 millones de bpd.
El ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, dijo que Rusia está contribuyendo a la estabilidad del mercado petróleo al no elevar su producción de crudo.
El ministro dijo en una entrevista transmitida el lunes al canal de televisión estatal Rossiya 24, que existe la posibilidad de que la OPEP acuerde reducir el bombeo para apuntalar los bajos precios en la reunión del jueves, pero que "no es alta".
Algunos analistas sostienen que es necesario un recorte en el bombeo de la OPEP de hasta 1,5 millones de barriles por día para impulsar los precios. Los valores referenciales del Brent han caído casi 30 por ciento desde junio a en torno de los 80 dólares por barril.
Rusia ya ha conversado con los miembros de la OPEP, Venezuela y Arabia Saudita, sobre la necesidad de impulsar al mercado petrolero y espera presionar con ese mensaje el 25 de noviembre en Viena, antes del encuentro del grupo.
Novak dijo la semana pasada que Moscú estaba evaluando la opción de reducir su producción de crudo, aunque dijo que todavía debe acordarse la medida.
Una fuente cercana al asunto dijo a Reuters que la idea expresada en el diario Kommersant era una opción posible y que había otras maneras de apuntalar los precios.
Algunos analistas prevén que Rusia pierda unos 350.000 barriles por día de producción tan pronto como el próximo año debido a las escasas perforaciones y bajos precios.
Y sostienen que Moscú puede hacer poco por apuntalar los precios del petróleo debido a que carece de instalaciones de almacenamiento y podría ser incapaz de detener los pozos de producción de crudo ante el temor a que se congelen.
(Reporte de Katya Golubkova y Oksana Kobzeva. Editado en español por María Cecilia Mora)