La petrolera estadounidense Chevron anunció hoy en un comunicado un descenso del 10,2 % en sus beneficios del año pasado, aunque la caída fue más pronunciada en el último trimestre, cuando bajaron casi un 30 %.
Chevron, la segunda petrolera más importante del país, después de ExxonMobil, obtuvo el año pasado unos beneficios netos de 19.241 millones de dólares, por debajo de los 21.423 que registró en 2013.
Pero en el último trimestre, los beneficios bajaron un 29,6 % en la variación interanual, desde los 4.930 millones de dólares anotados en el período comprendido entre octubre y diciembre de 2013 hasta los 3.471 millones del cuarto trimestre del 2014.
El trimestre anterior es el que más sigue el mercado bursátil de Nueva York, y por esa razón los títulos de Chevron lideraban hoy las pérdidas del Dow Jones, con un descenso del 1,5 % justo después de la apertura, aunque una hora después recuperó posiciones, todavía en terreno negativo.
Como se esperaba, los resultados de Chevron han estado determinados en gran medida por el derrumbe de los precios internacionales del petróleo, que se agudizó a fines de septiembre pasado, lo que afectó especialmente a compañías como Chevron.
Los expertos esperan una evolución parecida para ExxonMobil, que el lunes presentará sus resultados.
Al informar hoy de sus cuentas, Chevron dice que el beneficio por acción en 2014 fue de 10,14 dólares, por debajo de los 11,09 dólares del 2013.
En cuanto al resultado trimestral, el beneficio por acción pasó desde los 2,57 dólares del último trimestre del 2013 a 1,85 dólares del período entre octubre y diciembre del año pasado.
Chevron, en la nota en la que da cuenta de sus datos, indica que sus ingresos bajaron el año pasado un 8,9 % respecto al 2013, hasta llegar a los 200.494 millones de dólares.
Sólo en el último trimestre del año, el descenso de los ingresos fue aún mayor, del 21,9 %, hasta los 42.111 millones de dólares.
Los precios han caído por un exceso de oferta en el mercado, tanto de parte de los exportadores como de importantes productores que se enfocan al mercado local, como Estados Unidos.
El petróleo intermedio de Texas (WTI), de referencia en el mercado de Estados Unidos, pasó el año pasado desde un máximo de 107,26 dólares el barril el 20 de junio, hasta los 53,27 dólares, que se registraron el último día del año.
Pero sólo en la sesión del 28 de noviembre el precio del WTI tuvo una caída del 10,23 % respecto a la anterior, tras conocerse que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no tenía intención de reducir su producción de crudo.
La compañía también dio cuenta de que para este año invertirá en su programa de exploración un total de 35.000 millones de dólares, por debajo de los 40.300 millones que tuvo en 2014.