El frenesí perforador estadounidense acabó. No ocurre lo mismo con el auge de la producción petrolera.
Las empresas desactivaron 151 plataformas en cinco formaciones de esquistos desde que alcanzaron un pico máximo de mil 157 en octubre, pero deberán detener otras 200 para que se frene el crecimiento, según datos de la Administración de Información Energética estadounidense. La producción alcanzará allí un récord de 5 mil 468 millones de barriles diarios en marzo aunque el número de plataformas explorando por petróleo sea el más bajo desde 2013.
Los recortes en la inversión llevaron a pensar que los aumentos estadounidenses se frenarían, erosionando la saturación global de la oferta que hizo caer los precios el año pasado. El petróleo subió 15 por ciento desde que llegó a un mínimo en seis años de 44.45 dólares el barril el 28 de enero. El mejoramiento de la tecnología y el foco puesto en la superficie más promisoria han hecho que el número de plataformas, un barómetro observado atentamente en la actividad perforadora, resulte un indicador menos confiable de la producción futura.
“La tendencia en la producción petrolera estadounidense es la variable clave en el mercado petrolero este año, de modo que se espera ansiosamente cualquier signo de que el gran motor de crecimiento esté frenándose”, dijo en Washington Jim Burkhard, vicepresidente de IHS Inc., la firma de analítica global con sede en Englewood, Colorado. “Es probable que haya algunos comienzos fallidos y quizás hayamos visto sólo uno”.
La industria ha mejorado mucho su desempeño en la extracción de crudo de las capas subterráneas profundas de roca, según datos sobre productividad monitoreados por la AIE en las principales prospecciones de esquistos como Bakken, Eagle Ford, Niobrara, Permian y Utica.
REINA ROJA
Las mejoras han contribuido a superar el agotamiento natural de los pozos existentes. Los pozos de rocas de esquistos bajan abruptamente al comienzo y luego se van apagando a una velocidad menor hasta que se secan. Es un fenómeno conocido como La Reina Roja, por el personaje de “A través del espejo” de Lewis Carroll, que le dice a Alice “hace falta correr todo lo que puedas para permanecer en el mismo lugar”.
En tanto los perforadores reducen los costos, los equipos menos eficientes quedan inactivos en un primer momento mientras que la mejor maquinaria se despacha a las superficies más promisorias, lo cual aumenta la cantidad de crudo producido por cada plataforma en el yacimiento. Al mismo tiempo, la reserva existente de pozos envejece, lo cual significa que la tasa de declinación –la Reina Roja- se desacelera.
En la formación Bakken, de Dakota del Norte, se produjeron en enero 551 barriles diarios por cada plataforma de perforación en el yacimiento, muestran datos de la Administración de Información Energética. Es más del doble de la cantidad bombeada por plataforma tres años antes. Lo mismo ocurre en el caso de Eagle Ford en South Texas. En la cuenca Permian, la productividad creció 84 por ciento. En Niobrara, en el noreste de Colorado, aumentó más del triple.
Bakken ilustra hasta qué punto los productores hacen más con menos. A enero, el número de plataformas en la región se redujo hasta 161, 33 menos que un pico máximo en 2014 de 194 en septiembre, según un informe de la AIE con fecha 9 de febrero. Sin embargo, la cantidad de petróleo bombeado por plataforma creció 8.9 por ciento, y la AIE pronostica que la producción de la región alcanzará un récord de mil 316 barriles diarios en marzo.