La producción de petróleo de Rusia se mantuvo estable en febrero en 10,65 millones de barriles por día (bpd), debido a que un incremento en el bombeo de pequeños productores contrarrestó la menor actividad de la gigante estatal Rosneft y de otros, mostraron el lunes datos oficiales preliminares.

Las exportaciones rusas a través de oleoductos estuvieron en 4,27 millones de bpd el segundo mes del año, frente a los 4,34 millones de bpd de enero.

Rusia es uno de los mayores productores mundiales de crudo, junto con Estados Unidos y Arabia Saudita, y mantiene su extracción de hidrocarburos en los actuales niveles pese a la caída de los precios del petróleo y las sanciones internacionales por su rol en la crisis de Ucrania.

La producción de la petrolera Rosneft, que extrae más crudo que Irak e Irán juntos, cayó un 0,2 por ciento en febrero a 14,5 millones de toneladas.

La compañía ha tratado de incrementar su producción y necesita invertir más de 21.000 millones de dólares anualmente hasta 2017 para lanzar nuevos yacimientos y modernizar refinerías.

La producción petrolera de Rusia se mantendría estable entre 526 y 528 millones de toneladas (10,56 a 10,60 millones de bpd) este año, según previsiones del Ministerio de Energía. La entidad ha minimizado los riesgos de las sanciones y la volatilidad de los precios para la producción local.

En enero, Rusia bombeó 10,66 millones de bpd, según datos preliminares. Estadísticas revisadas mostraron que la producción de petróleo y condensado de gas en el primer mes del año alcanzó 10,71 millones de bpd, o 45,309 millones de toneladas, un récord mensual en la era post soviética.

Medido en toneladas, la producción de Rusia alcanzó 40,686 millones de toneladas el mes pasado frente a los 45,071 millones en enero, que tuvo tres días más que en febrero.

El reporte mostró que la producción de petróleo en pequeños productores subió un 2,3 por ciento desde enero, a 4,2 millones de toneladas.