Licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos;
Sea usted bienvenido a este aniversario de la Expropiación Petrolera. Este año comenzó muy bien con su presencia durante la inauguración de uno de nuestros proyectos.
A pesar de ser un año complejo para Petróleos Mexicanos, hoy su presencia nos incita y nos anhela a este cambio que tenemos por delante.
Apreciamos mucho, no sólo su presencia, pero sobre todo el compromiso que día con día demuestra con Petróleos Mexicanos y agradecemos estas muestras de apoyo, señor Presidente.
Saludo con especial afecto al licenciado Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía y presidente del Consejo de Administración de Pemex;
General Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional;
Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, secretario de Marina;
Ingeniero Juan José Guerra Abud; secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales;
Senador Carlos Romero Deschamps, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana;
Señores gobernadores de los estados de Campeche, Hidalgo, Nuevo León, Oaxaca, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz;
Director general de la Comisión Federal de Electricidad, Enrique Ochoa Reza;
Distinguidos miembros del Presídium;
Compañeros petroleros:
La reforma energética, al igual que las demás reformas estructurales que ha impulsado el Presidente de la República con visión de Estado, está en marcha.
En nuestro sector, la reforma energética supone la transformación radical de la industria petrolera, por una parte, y la transformación de Petróleos Mexicanos, el brazo productivo del Estado y de los mexicanos en la industria, en una empresa capaz de competir y destacar en un entorno de mercado abierto.
En el primer aspecto, la transformación de la industria petrolera, el trabajo conjunto de la Secretaría de Energía y los órganos reguladores, encabezado por el licenciado Pedro Joaquín Coldwell,
comienza a dar frutos como lo muestra el amplio interés despertado por la Ronda Uno.
En el segundo frente, la transformación de Pemex en una empresa competitiva, también avanzamos a paso firme.
Antes de entrar en materia, sin embargo, quiero abrir un paréntesis para hacer un reconocimiento al trabajo en equipo que ha venido realizado la administración del presidente Enrique Peña Nieto para implementar diversos aspectos de la transformación estructural implícita en la Reforma Energética.
En primer lugar, quiero hacer, a través de los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina, que nos honran hoy con su presencia, un reconocimiento muy especial a las fuerza armadas mexicanas por su entrega cotidiana en la tarea de proteger la vida y la seguridad de nuestros compañeros petroleros y también salvaguardar el patrimonio de todos los mexicanos.
Sin ese apoyo cotidiano la tarea de Petróleos Mexicanos sería simplemente imposible.
A nombre de todos los petroleros, muchas gracias General Cienfuegos; muchas gracias Almirante Vidal.
Igualmente quiero poner de relieve la invaluable colaboración que hemos recibido de parte de la Comisión Federal de Electricidad, en particular en la atención al tema de las alertas críticas en el abastecimiento de gas natural en nuestro país.
Gracias a esta colaboración podemos decir que a la fecha llevamos veinte meses sin que se presenten estas alertas críticas que en su momento llegaron a erigirse como un posible bloque al crecimiento económico en ciertas partes de nuestro país.
Muchas gracias al doctor Enrique Ochoa y a todo su equipo por el esfuerzo y el talento que pusieron en la solución de este problema.
En tercer lugar, pero no por ello menos importante, destaco la colaboración, estrecha y permanente, con la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, encabezada por el Secretario Guerra Abud, tanto en temas correctivos, cuando se ha presentado alguna afectación al medio ambiente, como en temas preventivos y de cumplimiento de nuestro compromiso con el desarrollo sustentable. En particular en desarrollo de la fase de gasolinas y diesel limpio en nuestras refinerías y en nuestros proyectos de cogeneración, que sin duda tendrán una reducción en los gases de efecto invernadero en nuestro país.
Muchas gracias Señor Secretario.
Asimismo, al Secretario de Educación, que con visión, a través de Conacyt, junto con la Secretaría de Energía, ha anunciado la financiación de hasta 60 mil becas para la industria energética en nuestro país, un hito, sin duda, en inversión en materia educativa que sin duda en Petróleos Mexicanos tendrá beneficios concretos.
Vuelvo ahora al tema de la transformación de Petróleos Mexicanos.
Se ha instalado ya el nuevo régimen de gobierno corporativo; contamos ya con autonomía de gestión y nuevos regímenes de procura, de remuneraciones y de control interno, así como con una nueva estructura que elimina duplicidades y agiliza la toma de decisiones.
Hemos puesto en marcha, además, un proceso de transformación integral de la empresa, al que me referiré más adelante, para garantizar que Petróleos Mexicanos mantenga el liderazgo en la industria en el largo plazo.
Quiero señalar antes, sin embargo, que al igual que en 1938, cuando Pemex nació en medio de condiciones sumamente adversas, hoy, 77 años después, emprendemos una nueva etapa en la historia de la empresa en condiciones también muy difíciles.
Hace casi ocho décadas, Pemex salió adelante, se consolidó y se expandió para convertirse en uno de los pilares fundamentales del desarrollo económico de México.
Esto fue posible gracias a la capacidad y el talento de sus técnicos, de sus ingenieros y de sus trabajadores y, sin duda, a la visión de su organización sindical que siempre tuvo claro que el bienestar de los trabajadores y la prosperidad de la empresa no se pueden entender el uno sin el otro.
En la coyuntura actual se repite la historia.
El compromiso mostrado por la organización sindical que encabeza el senador Carlos Romero con la búsqueda de soluciones a los retos que plantea la evolución de los mercados petroleros y la entrega cotidiana de los trabajadores de Pemex, son la mejor garantía de que Pemex, una vez más saldrá adelante.
Como año tras año lo hago, quiero aprovechar esta fecha para refrendar mi reconocimiento a todos y cada uno de los petroleros y a su organización, y para expresar mi agradecimiento por estar sumando con entusiasmo su voluntad y su empeño al proyecto de transformación en que está envuelta nuestra empresa.
Muchas gracias y muchas felicidades.
Gracias a este compromiso de los trabajadores, el nuevo régimen legal de Petróleos Mexicanos que definió la Reforma Energética nos ha permitido responder con mucha más agilidad y eficacia a la caída de los precios en los mercados internacionales en comparación con como lo hacíamos en el pasado.
Al igual que todas las empresas, en nuestra industria nos hemos visto obligados a ajustar nuestro presupuesto de gastos.
Dado que la mayor parte de este presupuesto corresponde a inversión, la reducción de ingresos esperados implica que buena parte impactará algunos proyectos de inversión en particular se diferirán, al igual que lo han hecho otras petroleras de todo el mundo.
Sin embargo, y este es un beneficio directo de la Reforma Energética, el nuevo régimen legal nos abre la puerta para compensar esta reducción mediante asociaciones y alianzas que, estoy seguro, permitirán mitigar la mayor parte del impacto de la reducción sobre los proyectos de inversión de Pemex.
Por otro lado, las condiciones de mercado adversas, representan también una oportunidad para revisar prácticas, afinar procesos y optimizar recursos.
Es por ello que también estamos inmersos en un programa de racionalización de recursos, como ya bien se mencionó aquí, y de reducción del gasto corriente en todos los rubros, desde el pago de servicios en exploración y producción hasta los gastos en administración y servicios personales, en donde haya oportunidades de generar eficiencias.
Señor Presidente de la República;
Compañeros petroleros:
Si bien con los nuevos instrumentos que nos otorgó la Reforma, y con el compromiso de siempre de los trabajadores, estamos enfrentando con temple la difícil coyuntura que atravesamos, es momento de elevar la mira y asumir que el gran reto que tenemos es interno, es un reto para Petróleos Mexicanos y es un reto en lo individual para cada uno de los petroleros.
Es por ello que estamos trabajando en cuatro ejes para hacer de Pemex, como aquí se dijo, la empresa más competitiva de la industria en nuestro país y un referente internacional.
El primero, que responde al mandato constitucional de maximización del valor para los mexicanos, consiste en centrar nuestros proyectos en aquellos de mayor rentabilidad, pero también estar presente en otros proyectos que por el valor estratégico para la empresa, le ofrezcan oportunidades de tener, inclusive, participaciones minoritarias pero que sean desarrolladas con capital de terceros.
El segundo se refiere a la adopción de un modelo de gestión por procesos para garantizar que todas las actividades de soporte se alineen a las necesidades de las actividades sustantivas de Petróleos Mexicanos.
En tercer lugar, estamos emprendiendo un conjunto de acciones para alcanzar la excelencia operativa. En cada proceso y en cada aspecto de nuestras cadenas de producción debemos alcanzar los estándares de las mejores petroleras del mundo.
Y por último, y esto es probablemente lo más importante, hemos puesto en marcha un ambicioso programa de transformación de nuestras actitudes, nuestros hábitos de trabajo y nuestras conductas con el objetivo de crear una cultura de alto desempeño en Petróleos Mexicanos, que es el pilar fundamental sobre el cual se debe soportar la transformación de Pemex.
Hoy, a 77 años de la creación de Petróleos Mexicanos, los petroleros enfrentamos un reto igual o mayor al de la generación fundadora de nuestra empresa.
Estoy seguro, porque conozco a los petroleros, que de nueva cuenta Petróleos Mexicanos saldrá adelante y consolidará su proceso transformación para continuar siendo, en esta nueva etapa, un orgullo para todos los mexicanos.
Muchas gracias.