El ministro libio de Petróleo y Gas, Mashalá al Zaui, del Gobierno rebelde en Trípoli, anuncio hoy un incremento de la producción de petróleo en el país, hasta alcanzar los 528.000 barriles diarios.
Según el ministro, el aumento es fruto de la reanudación de la actividad en explotaciones como Al Amal, propiedad de la empresa "Al Huruy", así como la del puerto petrolero de Al Zauitina, situado en el noreste del país. Al Zaui agregó que la producción de gas ascendió a 2000 millones de metros cúbicos diarios.
Una serie de grandes yacimientos han dejado de funcionar debido a la lucha entre el gobierno reconocido internacionalmente establecido en Tobruk y el rebelde de Trípoli que tomó el control de la capital en agosto de 2014.
Un reciente informe de la Compañía Nacional de Petróleo (CNP) citado por la agencia estatal WAL, indicó que la empresa petrolera "Arabian Gulf Oil Company" produce más de 250.000 barriles por día, mientras que la italiana Eni bombea más de 200.000 barriles diarios, mientras que la empresa de Sirte "Sirte Oil Company" produce 71.000 barriles por día .
La agencia oficial informó hoy de que un petrolero fue cargado ayer con 600.000 barriles de crudo en la terminal petrolera de Al Hariga, la mayor de Libia,rumbo a Italia.
Según la fuente, es la octava operación de este calibre realizada durante este mes en ese puerto petrolero situado en el este de Libia, a pesar de las luchas entre las facciones armadas.
Otro buque con destino a Italia partió el pasado miércoles con 130.000 barriles de crudo en el puerto de Al Zauitina en el noreste de Libia, país miembro de la Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Según indicó la fuente, las crecientes exportaciones de Al Hariqa y Al Zauitina constituyen una esperanza para el sector petrolero de Libia, que fue dañado por los intensos ataques y combates.
La aparición de los yihadistas afines al Estado Islámico (EI), también afectó la industria petrolera libia.
El pasado 6 de marzo, los extremistas del EI asaltaron el campo petrolífero de Al Ghani, situado en la ciudad de Al Zela, a 750 kilómetros al sureste de Trípoli, donde degollaron a ocho guardias de la instalación petrolera antes de ser repelidos por las fuerzas especiales que protegen estos campos.
La CNP puso entonces en alerta máxima 11 campos petrolíferos del centro del país debido a las reiteradas amenazas y ataques de las ultimas semanas, en las que la situación de seguridad se ha deteriorado y la continuidad de la producción en algunos de ellos ha entrado en un periodo de mayor incertidumbre.