El Centro para la Política Pública regional de la Universidad de Glasgow ha advertido al Gobierno de Alex Salmond de que la previsible reducción de la producción petrolífera del Mar del Norte obliga a rehacer las cuentas del gasto público escocés. Según publica The Guardian, citando un informe del mencionado centro, las previsiones de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, dependiente de Londres, calcula una caída de la producción que supondrá una reducción del gasto público por habitante de 1.000 libras (unos 1.200 euros) anuales hasta 2018. 

La Universidad trasladó la cuestión al gobierno escocés el pasado domingo, sin haber obtenido, de momento, respuesta.

Según, John MacLaren, uno de los autores del informe, la buena salud económica escocesa está en situación de remitir después de que durante dos años consecutivos los ingresos fiscales por la venta de petróleo hayan disminuido significativamente. La previsión es que en 2014 el Reino Unido  ingrese 5.000 millones de libras a través del petroleo escocés, una cifra netamente inferior a los 11.000 millones ingresados en 2012. la alternativa a este descenso de los ingresos es, según MacLaren, el recorte de gastos, el endeudamiento o la subida de los impuestos.

La proyección del gobierno escocés es un aumento de la venta de crudo desde los actuales 1,4 millones de barriles diarios a los 1,7 previstos para 2017, con lo que esperan un incremento de ingresos que choca con la previsión de la Universidadde Glasgow. dijo que se esperaba que la producción de petróleo aumente de 1,4 millones de barriles diarios a 1,7 millones en 2017. 

Constitución escocesa

Por otra parte, a seis meses del referéndum sobre la independencia de Escocia, el Gobierno de Edimburgo dio a conocer este lunes el proceso legal para la entrada en vigor de su Constitución escrita, que definirá valores y responsabilidades de los escoceses. El ministro principal escocés, Alex Salmond, ha prometido que la región tendrá su ley fundamental después del 24 de marzo de 2016, la fecha señalada para que Escocia sea Estado independiente siempre que prospere el referéndum del próximo 18 de septiembre.