George Soros estima que la venta de una parte de las reservas petroleras de EEUU en el mercado mundial reduciría los precios del crudo y derrumbaría el presupuesto ruso, informa el periódico RBC Daily.
El financista indicó a Der Spiegel su desacuerdo con las sanciones actuales contra Rusia ya que, en su opinión, deben servir, ante todo, de factor de disuasión. Por lo tanto, la congelación de los activos de los empresarios y funcionarios rusos en el extranjero no es una medida razonable ya que, al sacar sus capitales fuera de Rusia, en realidad debilitan la economía nacional.
Por primera vez, la idea de derrumbar los precios del crudo fue formulada por el economista Philip Verleger que señaló a principios de marzo que actualmente las reservas petroleras de EEUU se elevan a 700 millones de barriles de petróleo que ya no tiene importancia estratégica por el gas de lutita.
Según sus cálculos en este caso, hacia finales de año el precio de Brent se reduciría en 12 dólares mientras que una bajada de 10 dólares ya disminuiría los beneficios de Rusia en 40 millones de dólares con una caída del PIB del 4%.
De hecho, EEUU testaron la propuesta de Verlenger vendiendo 5 millones de barriles de las reservas. La decisión se tomó en el momento de una visita a Washington del primer ministro interino de Ucrania, Arseni Yatseniuk.
La cantidad del crudo vendido fue mínima –corresponde al volumen que se consume en el mundo en 1,5 horas– pero hizo bajar los precios en 53 céntimos.