El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, inició hoy viernes una visita de dos días a Argelia para hablar, entre otras cosas, de la posibilidad de aumentar la provisión de gas argelino a Europa a través de los gasoductos que conectan España con el país norteafricano, con el fin de reducir su dependencia del gas ruso.
"Lo que está ocurriendo como consecuencia del conflicto en Ucrania tiene enorme importancia para las relaciones energéticas entre España y Argelia", señaló el ministro. El enorme grado de dependencia que Europa tiene de Rusia en materia energética preocupa a las autoridades de la Unión Europea después de que el presidente ruso, Vladimir Putin advirtiera el jueves de que la disputa con Ucrania amenaza el suministro hacia el continente.
El 25% del gas que se consume en la UE proviene de Rusia y la mitad de esta cantidad tiene que atravesar Ucrania. Austria, con un 60% y Alemania, con un 37% son los países de la 'vieja Europa' más dependientes del gas ruso. Mientras que el 100% del gas que consumen los países bálticos es ruso.
En medio de la disputa entre Moscú y Kiev, el temor es que se corte el grifo del suministro hacia Europa. "Existe la convicción de que hay que ir reduciendo esta dependencia y para ello hay que aumentar la provisión de oferta de gas del Norte de África", afirmó Margallo al inicio de una reunión con su homólogo argelino, Ramtan Lamamra, en el palacio de El Mithaq, en Argel. "De eso depende la buena marcha de la economía europea", añadió.
Según el titular de Exteriores, los planes para que Europa se suministre de gas argelino "son muy antiguos, estaban en el cajón desde hace mucho tiempo". A raíz de la crisis con Ucrania, "España ha pedido que se aceleren y es obvio que esto es lo que vamos a hablar con nuestros colegas argelinos", reveló.
A diferencia del resto de Europa, España se abastece en un 50% de gas argelino. El resto de los 31 billones de metros cúbicos que consumimos los españoles, nos llega desde Nigeria, Noruega, Qatar, Trinidad y Tobago y Perú. El gas llega desde el otro lado del Mediterráneo a través de dos gasoductos: el Medgas, que une Orán y Almería, y el Durán Farrell, que desde Argelia atraviesa Marruecos y el Estrecho hasta alcanzar territorio español.
Con esta buena comunicación gasística, a través de España se podría importar a Europa entre 50 y 60 billones de metros cúbicos de gas. "No podemos seguir adquiriendo gas del Norte de África sin que mejoren las interconexiones [de España] con el resto de Europa, dado que tenemos un exceso de capacidad". Ambos gasoductos funcionan muy por debajo de su potencial: el suministro a través de Medgas, por ejemplo, se podría ampliar hasta el doble.
"Es el momento de acelerar este proyecto y acabar con el 'carácter isleño' que tiene la Península en materia energética. Eso va a favorecer a Argelia, al Magreb y a nosotros", señaló Margallo. La importación de gas argelino a Europa a través de España generaría beneficios por el pago de derechos de paso. En estas fechas, se están negociando los contratos que algunas empresas españolas del sector tienen con Sonatrach, la compañía estatal argelina de hidrocarburos.
En su viaje relámpago, el jefe de la diplomacia española también tendrá oportunidad para tratar con las autoridades argelinas otras oportunidades económicas para las empresas españolas, como el macroproyecto de construcción de dos millones de viviendas para los próximos 20 años. La primera fase, unas 50.000 unidades, ya se está negociando con empresas españolas en lo que Margallo calificó de una oportunidad de "extraordinario interés para España".