Las energéticas europeas están llenando sus depósitos de gas para prepararse ante un posible recorte del suministro a Ucrania, una importante ruta de tránsito hacia Europa, aprovechando el clima templado y saludables flujos de fuentes alternativas, como Noruega.
En medio de una creciente crisis entre Kiev y Moscú, la compañía estatal de energía de Ucrania, Naftogaz, suspendió los pagos por gas a Rusia, que asegura que se le adeudan más de 2,000 millones de dólares (mdd) y que podría tener que exigir un pago por adelantado para cualquier entrega a futuro.
La exportadora de gas rusa controlada por el Estado, Gazprom, también ha aumentado su precio por el gas que vende a Ucrania a 485 dólares por 1,000 metros cúbicos desde 268 dólares y ha dicho que Kiev ya no es elegible para descuentos previos.
Rusia provee alrededor de un tercio de la demanda de gas de Europa, de la cual alrededor de 40% transita a través de Ucrania.
Sin embargo, Moscú ha amenazado con cortar el suministro si Kiev continúa incumpliendo los pagos de sus cuentas, y advirtió que podría haber una reducción en sus entregas futuras a Europa.
Aunque la Comisión Europea ha llamado a Rusia a respetar sus acuerdos de gas e instó a Ucrania a respetar sus compromisos de tránsito, ha habido varias reuniones de emergencia en Bruselas en anticipación a cualquier interrupción.
"La comisión está discutiendo con Ucrania la posibilidad de que las compañías en la Unión Europea almacenen gas en Ucrania para el próximo invierno", comentó una fuente de la comisión.
"Las energéticas nos dicen que (...) los sitios de almacenamiento probablemente estén suficientemente llenos como para enfrentar un recorte este verano (boreal), pero Ucrania y algunos países del sudeste de Europa (...) podrían tener problemas cuando la demanda vuelva a subir el próximo invierno", agregó.
Gazprom dejó de enviar gas a Ucrania durante disputas de precios en los inviernos del 2005-2006 y 2008-2009, lo que llevó a menores suministros en países europeos que reciben gas ruso a través de gasoductos que cruzan Ucrania.
Varias grandes energéticas, como la alemana RWE y la francesa GDF Suez han dicho que están en conversaciones con Ucrania sobre posibles envíos de gas desde sus sitios de almacenamiento.
"A corto plazo, Europa podría sobrevivir a una completa pérdida del flujo de tránsito ucraniano hasta fines de octubre", comentó Mikhail Korchemkin, director de la consultoría estadounidense East European Gas Analysis.