La española Repsol finalmente deja la Argentina. Ayer, el Morgan Stanley, el banco elegido por la petrolera, logró vender el 12,4% de las acciones que la empresa aún mantenía en la estatizada YPF.
La venta se realizó a modo libro, es decir, a varios accionistas, según aseguraron a El Cronista fuentes del mercado financiero. El precio que se pagó por cada acción rondó los 28 dólares, que sumados por la cantidad de acciones que tenía la compañía en YPF, alcanzan los u$s 1300 millones. La operación se realizó tras el cierre de Wall Street y Repsol al término de esta edición no había comunicado oficialmente su decisión.
A esta cifra, Repsol le sumará a partir de hoy los u$s 5000 millones que comenzará a cobrar en bonos a mediano y largo plazo por el acuerdo de indemnización con el gobierno argentino por la expropiación del 51% de las acciones de YPF.
Según publica hoy el diario español Expansión, la compañía presidida por Antonio Brufau quiere iniciar la venta de los bonos en el mercado ya entre finales de esta semana y la próxima, con el objetivo de hacerse de liquidez cuanto antes. Tanto por la venta de YPF y de estos bonos, la compañía quiere obtener 6.000 millones de dólares. Por tanto, pese a que Brufau aseguró en la última presentación de resultados el pasado 25 de febrero que había dado instrucciones para vender en dos años los bonos, los bancos de inversión le recomendaron que lo haga ya. En este momento, los inversores parecen ansiosos por encontrar activos que ofrezcan algo de rentabilidad en un entorno de tipos de interés en mínimos históricos. Estos bonos ofrecen cupones de entre el 7% y el 9% y Argentina lleva sin emitir más de diez años, por lo que se venderán fácilmente, indicaron fuentes financieras. Hay demanda desde hace semanas, dicen.
De todos modos, Repsol no va a colocar los u$s 5000 millones de golpe porque es demasiado dinero como para absorberlo en un solo día. Comenzará con una primera colocación, de unos u$s 1500 millones, del bloque de mayor tamaño (Bonar 2024). En total, esta emisión, de cupón 8,75% y vencimiento en diez años, asciende a u$s 3250 millones. Después irá realizando colocaciones posteriores de ese paquete, para ir dándole liquidez. Se espera que en mayo se deshaga de casi todo y se quede sólo con algo marginal, seguramente con parte de los bonos que vencen en 2033 (Discount 33), que son a largo plazo y menos líquidos, dicen analistas citados por Expansión.
La compañía nombró asesor para la negociación con Argentina a Deutsche Bank. Está previsto que el banco alemán participe en estas operaciones, pero también se sitúan como claros candidatos Goldman Sachs, UBS y JPMorgan, para la venta de los bonos.
Los rumores de la salida definitiva de Repsol de YPF se hicieron más fuertes esta semana, cuando la española dejó vacantes dos lugares en el directorio de la petrolera argentina que le correspondían por el 12,4% de las acciones que hasta ayer mantenía.
En el mercado, si bien creen que la española necesita liquidez para realizar otras inversiones (habría puesto la mira en activos de Estados Unidos, Brasil y Canadá), la decisión de salir de YPF no termina de convencer. La hipótesis de estos analistas es que creen que Repsol le cerró las puertas a Vaca Muerta, uno de los principales reservorios del mundo de petróleo y gas no convencional, cuando al menos era socio minoritario de la principal accionista de ese yacimiento, es decir, YPF.