Rusia se mostró dispuesta a bajar el precio de gas si Ucrania salda parte de su deuda. Expertos entrevistados por el diario Novie Izvestia opinan que Kiev logrará un descuento pero solo empezará a pagar después de las presidenciales del próximo 25 de mayo.
La semana pasada, el ministro de Energía ruso, Alexandr Novak, declaró que Moscú otorgará un descuento si Kiev solventa su deuda de gas acumulada antes del 1 de abril pasado, de 2.200 millones de dólares. De manera semejante se pronunció el jefe del Gabinete, Dmitri Medvédev, al condicionar una posible baja del precio a un pago parcial.
Actualmente, el precio de gas ruso para Ucrania se sitúa en 485 dólares por 1.000 metros cúbicos, cifra que se estableció después de que Moscú eliminara una serie de descuentos.
El jefe del monopolio de gas ruso Gazprom, Alexéi Miller, constata que la deuda ucraniana sigue en aumento. “A principios del año hubo intentos aislados de pagar: transferencias de tres millones, de un millón, de medio millón de dólares. Pero en los últimos dos meses Ucrania no paga nada, ni por las entregas de abril, ni por las de marzo. El gas sin pagar ronda ya unos 10.000 millones de metros cúbicos, un volumen equiparable al consumo anual de Polonia”, dijo.
Según Miller, en estos momentos, Kiev es simplemente incapaz de pagar el gas. “Está en quiebra. (…) No puede pagar el gas, cualquiera que sea el precio o los descuentos”, señaló.
En cambio, Serguéi Zhávoronkov, investigador jefe el Instituto Gaidar de Política Económica, indica que Ucrania tiene dinero pues acaba de recibir el primer tramo de 3.200 millones de dólares de ayuda financiera del FMI.
Según el experto, el litigio radica en que Moscú considera justa la anulación del descuento de 100 dólares otorgado a Kiev en 2010 por la prórroga del emplazamiento de la Flota rusa del mar Negro en Crimea, pues está incorporada al territorio ruso desde marzo pasado. “Ucrania, al contrario, insiste en que se trata de una ocupación temporal de la península por Rusia. Desde ese punto de vista, un descuento en torno a 100 dólares sería razonable”, dijo Zhávoronkov.
Añadió que de momento el asunto de gas es más bien político y no económico. “Dentro de una semana, (el 25 de mayo) Ucrania celebrará las presidenciales. Moscú ya ha indicado que reconocerá al nuevo presidente bajo determinadas condiciones y entonces continuará con él las negociaciones sobre el gas y otros asuntos”, recordó.
Mientras, el subdirector del Centro del Desarrollo de la Escuela Superior de la Economía, Valeri Mirónov, destaca que el interés ruso en Ucrania tiene carácter político-militar y no económico.
“Para conseguir una normalización de las relaciones entre los dos países, la Constitución ucraniana debe garantizar el estatus no alineado del país y prohibir el ingreso a la OTAN tanto para Ucrania como para sus entidades territoriales. Si Kiev lo comprendiera, ya se bañaría en dinero, ruso y europeo”, dijo Mirónov a Novie Izvestia.