“Hace falta una profunda discusión de la renta petrolera” La complicada situación económica que sufre Venezuela coloca al gobierno y a sus ciudadanos bajo una encrucijada. ¿Qué camino tomar? ¿Qué debemos hacer? En nuestro caso, cualquier solución efectiva a los problemas económicos y sociales pasa primeramente por la industria petrolera. En economía las realidades y eventos van mas allá de las ideologías, ya sean estas socialistas o capitalistas. La economía tiene sus propias leyes y cauces; y cuando se les trata de desviar fuera de esa lógica y dinámica económica, los agentes económicos y los consumidores reaccionan a sus estímulos, acciones y expectativas.
La apertura petrolera es el camino. Son varios los factores que en mi opinión hacen que el Gobierno tenga que tomar la senda de la apertura para poder emprender un verdadero cambio. La crisis económica generalizada que vive el país se debe al agotamiento del modelo de desarrollo interno, que se puso en práctica desde el comienzo de la actividad petrolera. Los planes de desarrollo del país se han basado, históricamente en el gasto público obtenido por el ingreso fiscal producto de la venta del petróleo. Entre los factores externos tenemos: los cambios mundiales que se manifiestan por las tendencias de la globalización y los cambios en el mercado petrolero. El petróleo es una de las principales fuentes de energía para el sistema industrial moderno. La utilización del petróleo y sus derivados es determinada por su relativo menor costo en comparación con otras fuentes de energía como la eléctrica, nuclear, solar, etc., convirtiéndose en la principal fuente de energía utilizada. La demanda mundial de petróleo se orienta, principalmente, hacia consumo de crudos livianos y medianos, mientras que los crudos pesados y extra pesados son menos atractivos debido al alto costo de refinación. A pesar que Venezuela es uno de los países con mayores reservas de hidrocarburos del mundo, la composición de sus reservas son de crudos de baja calidad (pesados y extra pesados) que requieren mejoramiento para hacerlos más livianos. Pdvsa para ello requiere de inmensas inversiones y tecnologías de punta de las cuales hoy se han visto reducidas por una baja disposición de capital necesario para las inversiones de la industria a mediano y largo plazo, lo que ha resultado en una caída en la producción. En consecuencia la apertura debe llevar a un cambio de la orientación netamente rentista, vendedora de una materia prima transable, a una de inclinación marcadamente industrial, generadora de ingresos fiscales a través de un proceso complejo de exploración, producción, refinación, comercialización y ventas de petróleo y productos derivados con un alto grado de valor agregado y de elaboración en Venezuela. La apertura petrolera, debe significar la inclusión de la inversión privada extranjera y nacional en segmento aguas arriba (exploración/producción) y aguas abajo en la Industria petrolera, petroquímica y del gas, así como en la generación de energía eléctrica en todas sus fases: generación y distribución. El gran reto consiste ahora, no sólo en abrir la actividad petrolera para permitir la participación de capitales privados extranjeros, sino también en crear las bases de una economía que se desarrolle por la vía de la integración plena de la industria con la sociedad y el sector productivo nacional.
Objetivos estratégicos y objetivos generales 2014- 2019:
• Desarrollar la capacidad de producción del país en línea con las inmensas reservas de hidrocarburos bajo el principio de la explotación racional y la política de conservación del recurso natural agotable y no renovable.
• Alcanzar la capacidad de producción de crudo hasta 4 MMBD para el año 2014 y 6 MMBD para el año 2019.
• Alcanzar la producción de gas natural para el año 2014 hasta 9.247 Mmpcd y en el año 2019 a 11.947 Mmpcd.
• Desarrollar la Faja Petrolífera del Orinoco.
• Desarrollar las reservas probadas de la Faja Petrolífera del Orinoco para alcanzar una capacidad de producción total de 4 MMBD para el 2019.
• Desarrollar la producción de las 6 nuevas empresas mixtas ya establecidas de producción y procesamiento de los crudos de la Faja Petrolífera del Orinoco, para alcanzar la capacidad de producción de 2.090 MBD en el 2019.
• Construir nuevos mejoradores para convertir el crudo extrapesado de la Faja Petrolífera del Orinoco de 8 API en crudo mejorado de 32 a 42 API con una capacidad total de 1 MMBD de procesamiento.
• Construir dos nuevas refinerías, una en Cabruta y la otra en Complejo Industrial José Antonio Anzoátegui con una capacidad de procesamiento total de 720 MBD.
• Construir una capacidad de almacenamiento de 20 millones de barriles y el tendido de 2.000 Km de tuberías entre oleoductos y diluenductos.
• Construir un terminal de aguas profundas en el Estado Sucre para recepción y despacho de crudos y productos con una capacidad de exportación de 2.0 MMBD, así como 3 terminales fluviales de sólidos y líquidos en el río Orinoco.
Asesor Financiero
Candidato AMDP Harvard University