Una pieza defectuosa causó el masivo derrame de petróleo de la plataforma de British Petroleum (BP) en el golfo de México en 2010, considerada la peor catástrofe ambiental en Estados Unidos, confirmó hoy un informe oficial.
El texto señala que tales accidentes podrían volver a ocurrir pues el artefacto averiado, un dispositivo de seguridad encima de la plataforma submarina, sigue utilizándose en algunas plataformas.
La pieza cargaba cables averiados en dos lugares distintos, tenía las baterías gastadas y una tubería doblada, precisó el reporte de la Junta de Asuntos Químicos de Estados Unidos.
Desde hace tiempo se sabía que la válvula de seguridad no funcionaba, pero sus problemas eran peores de lo que suponíamos, señaló en una entrevista Daniel Horowitz, director del estudio.
Alertó que todavía se emplean dispositivos con defectos similares y deben ser reparados para evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir.
Las autoridades estadounidenses estiman que 4,2 millones de barriles de combustible se escaparon tras la explosión y posterior hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon, operada por BP, en abril de 2010 a 75 kilómetros al sur del estado de Louisiana.
Sin embargo, la empresa niega esos cálculos y sostiene que hubo 2,45 millones de barriles de petróleo derramados.
El accidente dejó 11 personas fallecidas, la consecuente contaminación de más de mil kilómetros de costa y la muerte de miles de animales.
BP acordó declararse culpable de delitos graves y pagar una multa de 4.500 millones, incluyendo 1.260 millones en sanciones penales por el derrame.
El naufragio de la Deepwater Horizon provocó una batalla jurídica entre la corporación británica y la suiza Transocean, propietaria de la plataforma petrolera. Ambas compañías se acusaban mutuamente por negligencia.
Transocean pagará una multa de 1.400 millones de dólares a Estados Unidos en un plazo de cinco años tras aceptar declararse culpable de infringir la ley sobre la propiedad del agua limpia.