La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, reiteró su apoyo al programa de construcción de cinco submarinos y afirmó que estos serán “estratégicos” para la defensa de la soberanía del país y de sus ricos yacimientos petroleros.

“Brasil es un país pacífico y así continuará siéndolo, pero eso no significa descuidar nuestra defensa o abdicar de nuestra capacidad disuasoria”, afirmó Rousseff en la ceremonia de inauguración del edificio principal del astillero donde se fabricarán los submarinos, en la ciudad de Itaguaí (Río de Janeiro).

Asimismo, la mandataria sostuvo que la capacidad del país de mantener la paz “será mayor cuanto mejor armadas estén” las Fuerzas Armadas y la Marina.

Rousseff recalcó que los yacimientos petroleros en aguas profundas del Atlántico brasileño, en el horizonte petrolero conocido como “presal”, son “recursos decisivos” para el país, que necesitarán ser defendidos por los submarinos.

La construcción de los cinco submarinos es fruto de un acuerdo de transferencia de tecnología firmado con Francia en 2009 y supondrá inversiones de 28.000 millones de reales (unos 10.500 millones de dólares).

“Tengo certeza de que cada centavo de los más de 28.000 millones invertidos en el programa de desarrollo de submarinos merecerá la pena”, dijo Rousseff.

Cuatro de los submarinos serán convencionales y uno, de propulsión nuclear, una tecnología que sólo disponen los cinco países que forman parte del Consejo de Seguridad de la ONU.

El primer submarino convencional, que está en fase de producción, será entregado previsiblemente en 2017, según previsiones del Ministerio de Defensa.

El edificio inaugurado servirá para unir las secciones cilíndricas de los submarinos, para integrar el reactor, los mecanismos de propulsión y otros sistemas y realizar el acabado final.

La planta inaugurada elviernes, el astillero y la base se extienden por 540.000 metros cuadrados, demandarán unas inversiones de 9.000 millones de reales (unos 3.400 millones de dólares) hasta el año 2021 y generarán 9.000 empleos directos y otros 32.000 indirectos, según el Ministerio de Defensa.