Irán no espera ni aceptaría presiones de sus socios de la OPEP para limitar el aumento de su oferta petrolera en cuanto se levanten las sanciones en su contra, calculado entre medio millón y un millón de barriles diarios (mbd).
Así lo subrayó hoy el ministro de Petróleo iraní, Bijan Zangené, a un grupo de periodistas tras llegar al hotel de la capital austríaca para participar mañana en la reunión semestral de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El ministro dijo esperar en breve el levantamiento de las sanciones, incluido un bloqueo petrolero, impuestas a Teherán por las potencias occidentales debido a su polémico programa nuclear, después de lo cual su país dará "un salto" de 0,5 mbd en su producción de crudo.
Continuará luego abriendo los grifos hasta añadir en total 1 mbd adicionales al nivel actual de sus suministros.
"Nadie puede limitarnos" a hacerlo (...) No vamos a aceptar nada en este sentido", dijo Zangené.
Precisó que no espera verse presionado por sus colegas de la OPEP en la conferencia ministerial del viernes, ya que si lo hicieran "significaría que quieren que se continúe con las sanciones contra la nación iraní. No es aceptable, no es justo".
En cuanto a la situación actual del mercado mundial de crudo, con un desplome de los precios del barril de más del 50 % desde mediados de 2014, causado por una oferta mundial excesiva que previsiblemente se exacerbará con la llegada de los barriles adicionales iraníes, resaltó que no es responsabilidad de su país.
"No tenemos ninguna responsabilidad de la situación que hay en el mercado(...) Es la responsabilidad de (algunos) productores de la OPEP que han producido por encima de la cuota", resaltó el ministro.
Recordó que hay socios de la organización que incrementaron su bombeo en sustitución del petróleo que Irán no ha podido vender en los últimos años debido a las sanciones.
Ya antes de partir hacia Viena, Zangené avisó de que Irán "no pedirá permiso" ni renunciará a sus derechos para recuperar su cuota de producción de crudo en el seno OPEP, según informó la agencia iraní Shana.
"Si alguien está preocupado sobre la volatilidad del mercado, debe presionar a aquellos países que han tomado la cuota de mercado iraní y no tratar de dañar la soberanía de los países negando sus derechos inalienables", afirmó ayer el ministro.
Concretamente, Zangané se refirió a las declaraciones del viceministro de Petróleo de Nigeria, Emmanuel Kachikwu, quien afirmó que su país pediría a la OPEP que presione a Irán para que retrase el anunciado incremento en su producción para evitar una mayor caída de los precios del crudo.
Hace un año, la OPEP sorprendió al descartar reducir el tope máximo de su oferta conjunta de petróleo, fijado en 30 millones de barriles diarios (mbd) desde finales de 2011.
Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo y por eso líder natural del grupo de doce países, se impuso entonces con una estrategia de defender la participación de mercado mediante precios bajos, algo que acentuó el desplome que se registraba ya desde unos meses atrás.
Actualmente, la producción conjunta de petróleo de los doce socios supera en cerca de 1,5 mbd la cuota total.
Irán ha insistido repetidas veces que abrirá sus grifos en cuanto entre en vigor el acuerdo nuclear que alcanzó en julio con el Grupo 5+1 (EE.UU, Francia, China, Reino Unido, Rusia y Alemania) y que incluye la anulación de las sanciones internacionales que lastran su economía.