El todavía ministro de Economía, Axel Kicillof, juró ayer como diputado nacional y al mismo tiempo presentó su renuncia al cargo de director en YPF junto al resto de los funcionarios del gobierno nacional que tenían un asiento dentro de la petrolera. También renunció a la petrolera de bandera la vicepresidenta de Asuntos Públicos, Doris Capurro. El gobierno entrante de Mauricio Macri no sólo deberá decidir quién será el próximo titular de la compañía, o si continúa el actual CEO Miguel Gallucio, sino que deberá completar los casilleros de todos los representantes del Estado.

A la renuncia de Kicillof, que se concretó ayer por la tarde, le siguieron las dimisiones de Rodrigo Cuesta, director de Asuntos Legales; Nicolás Arceo, número dos de Kicillof en temas energéticos; Patricia Charvay, directora suplente de Kicillof; y Juan Donnini, futuro ministro de Economía de Santa Cruz en la gobernación de Alicia Kirchner. También renunció el viceministro de Economía, Emmanuel Alvarez Agis.

Cuando el Estado recobró el manejo de la petrolera, luego de expropiar el 51 por ciento de las acciones que estaban en manos de los españoles de Repsol, la empresa inició una fuerte campaña para posicionarse públicamente. La llegada de Galuccio contribuyó en ese sentido. Específicamente a cargo de la imagen de la empresa había quedado Doris Capurro, quien ayer presentó su renuncia. “Me voy de YPF con el orgullo de haber sido partícipe de un proceso de reconstrucción, renovación y desarrollo de la compañía. Fueron más de tres años dedicados con profesionalidad, pero también con pasión, a colaborar en crear y hacer tangible un nuevo ADN de YPF”, enfatizó Capurro en su carta de despedida. También renunciaron los directores suplentes por las acciones clase D, Juan Rafael Stinco, Rodolfo Diana y Mariana González, según la comunicación que YPF envió a la CNV.