El gobierno mexicano anunció el jueves la primera licitación para explorar y extraer crudo en aguas profundas del Golfo de México, parte de una histórica reforma que permite la participación de capital privado en el sector de hidrocarburos.
La licitación incluye 10 bloques, cuatro de ellos en el llamado Cinturón de Perdido, un área en los límites marítimos entre México y Estados Unidos, informó la Secretaría de Energía en un comunicado. Tanto la presentación de propuestas como la adjudicación se realizarán hacia el tercer trimestre del 2016, con el propósito de dar suficiente tiempo a las empresas internacionales para analizar los proyectos, agregó la dependencia.
La licitación de bloques en aguas profundas será la cuarta desde la reforma que en 2014 puso fin a más de siete décadas de monopolio estatal petrolero. Hasta ahora se han hecho tres ofertas a particulares, dos de ellas en aguas poco profundas del Golfo de México y una en tierra firme. La tercera licitación concluyó apenas el martes con la adjudicación a empresas privadas de los 25 bloques terrestres que se pusieron a concurso.
México ha enfrentado en los últimos años una caída en la producción de crudo y espera que la reforma le permita atraer la inversión necesaria para reactivarla. En los últimos meses, además, se ha visto afectado por la caída de los precios internacionales del energético. El país tuvo su pico de producción de crudo en 2004, con 3,4 millones de barriles diarios, aunque posteriormente comenzó a caer y ahora se ubica en unos 2,2 millones por día.
El gobierno espera que con la reforma la extracción de petróleo crezca a tres millones de barriles diarios en 2018 y a 3,5 millones en 2025. Las autoridades han dicho en el pasado que buena parte del crudo podría estar en aguas profundas, para lo cual se necesita de tecnología y experiencia de las que carece que la empresa estatal Petróleos Mexicanos.