El mayor productor mundial de crudo y cuarto de gas natural, estudia debutar en el parqué. El promedio de las valoraciones del grupo ronda los 3 billones de dólares.

Saudi Aramco, la petrolera estatal de Arabia Saudí que lidera la producción mundial de crudo, confirmó ayer que estudia salir a Bolsa. Si la compañía da el salto al parqué, se convertiría en el grupo con mayor capitalización del mundo, a mucha distancia de Apple, actual líder del ránking. El consenso de los analistas estima que la valoración de Aramco podría oscilar entre 2,5 y 3 billones de dólares (entre 2,3 y 2,75 billones de euros), una cifra que multiplicaría por cinco los 547.000 millones de dólares del fabricante del iPhone.

Aramco, que produce más del 10% del petróleo que se bombea cada día y cuenta con una extensa red de refinerías y complejos petroquímicos, señaló ayer que estudia colocar un "porcentaje apropiado" de acciones de la matriz o un paquete de sus actividades de downstream (refino, química y márketing).

Arabia Saudí, que cerró 2015 con un déficit en torno al 15% debido por el fuerte descenso del precio del crudo -en mínimos desde 2004-, está reestructurando su economía con la privatización de algunos sectores. Asimismo, está reduciendo el gasto y buscando fórmulas para captar ingresos, una estrategia en la que se enmarca la posible OPV de Aramco, el cuarto productor mundial de gas natural.

Exxon Mobil

Como la petrolera estatal saudí no hace públicas sus cuentas, las valoraciones de los analistas oscilan enormemente, teniendo en cuenta varios factores como sus reservas de crudo (un 16% de las mundiales), su producción anual (más de tres veces la de Exxon) y su carácter público, a semejanza de PetroChina y Rosneft, lo que la haría menos atractiva para los inversores.

De este modo, las valoraciones de Aramco oscilan entre 1 billón de dólares y un máximo de 10 billones de dólares. Atendiendo a sus reservas, Aramco podría capitalizar hasta 20 veces más que la estadounidense Exxon Mobil, la mayor petrolera cotizada del mundo, que ayer valía 314.000 millones de dólares, lo que arrojaría una cifra de 6 billones. Aramco tenía unas reservas probadas de 261.000 millones de barriles de crudo en 2014, frente a los 14.000 millones de barriles de Exxon, según The Wall Street Journal. Otras fuentes reducen a 10 veces las reservas que tiene la petrolera árabe frente a Exxon.

Para otros expertos, la petrolera saudí podría valer, incluso, "más de 10 billones de dólares", según Mohammad al-Sabban, antiguo asesor de Ministerio Saudí del petróleo, que ahora es analista independiente del sector.

Próximos meses

Antes de aprobar la posible colocación, una decisión que se tomará en los próximos meses, las conclusiones de las opciones que se barajan se presentarán al consejo de admimistración de Aramco, que emitirá sus recomendaciones al Consejo Supremo de la compañía. En este organismo figura Mohammad bin Salman Al Saud, príncipe heredero de la monarquía saudí, que este jueves adelantó los planes de Aramco y se declaró "firme partidario" de la OPV.

En una entrevista con The Economist, bin Salman Al Saud explicó que la colocación de la petrolera en el parqué daría mayor "transparencia" y evitaría posibles casos de corrupción en torno a una compañía a la que los expertos achacan una gran opacidad, ya que sus intereses se entrelazan con los de la familia real. La colocación de Aramco sería uno de los principales acontecimientos económicos de Arabia Saudí en las últimas décadas.El Estado, miembro destacado de la OPEP, es un actor internacional clave en relación con la energía, ya que cualquier decisión sobre inversiones o proyectos de Aramco puede afectar al precio del barril y, por extensión, a la economía mundial.

Arabia Saudí ganó 285.000 millones de dólares con la exportación de crudo en 2014.