En medio de la crisis petrolera internacional, que desde fines del año pasado comenzó a afectar a la Argentina pese a que en el país el precio inrerno del crudo es mayor, llevó a que el Gobierno, las empresas y el sindicato petrolero de Neuquén, la principal provincia productora de hidrocarburos, aceptaran la suspensión de unos 2000 trabajadores durante los próximos tres meses. A cambio, las compañías no deberían aplicar despidos.
Ayer por la tarde, en el Ministerio de Trabajo, Guillermo Pereyra, titular del sindicato petrolero privado de Neuquén, La Pampa y Río Negro, junto a Adolfo Sanchez Zinny, presidente de la cámara que reúne a las empresas proveedoras de servicios (Ceope), firmaron un acta que convalida ese procedimiento de ajuste. Los empleados suspendidos seguirán cobrando el 50% de su sueldo de manera no remunerativa. El objetivo de las petroleras es que el acuerdo con Neuquén sirva de modelo para Santa Cruz y Chubut, la provincia más reacia a aceptarlo. En total, sumarían unos 4000 empleados suspendidos.
Aunque anteayer se aprobó un subsidio estatal para la exportación petrolera de esa provincia, las compañías sostienen que no cubre el costo de explotar petróleo con los actuales precios internacionales, por lo que deberán ajustar su plantilla.
En el acto participaron, además de los firmantes, el anfitrión, Jorge Triaca, y el presidente de YPF, Miguel Galuccio.
El acta tiene cinco puntos. El primero sostiene que "las partes se comprometen a conformar una mesa de diálogo para monitorear la implementación del Procedimiento Preventivo de Crisis y analizar los mejores criterios de productividad para favorecer el desarrollo de la actividad". También establece la "suspensión concertada de aquellos trabajadores que no cuenten con actividad" por 90 días. Las suspensiones serán rotativas. Y que "los empleadores se comprometen por el período de vigencia de las suspensiones a no despedir sin justa causa".
En paralelo, el acta abre la puerta para achicar el número de trabajadores, dado que promete analizar "la situación del personal que está en condiciones de acogerse al beneficio de la jubilación, y hará las acciones necesarias para que los mismos puedan realizar los trámites tendientes a la obtención de este beneficio".
Anteayer, los ministros Rogelio Frigerio (Interior), Juan José Aranguren (Energía) y Triaca habían acordado con el gobernador de Chubut, Mario Das Neves; Jorge Avila (titular del sindicato de esa provincia), y con las petroleras Pan American Energy, Tecpetrol y EnapSipetrol subsidiar la exportación de esa provincia, dado que hoy cuesta más extraer una parte del crudo que lo que paga el mercado internacional por él. En el semestre, el Gobierno aportará US$ 54 millones, mientras que la provincia pondrá otros US$ 17 millones. En la Argentina, el barril de crudo Medanito (el de mejor calidad) ronda los US$ 64,90, debido a un acuerdo entre el Gobierno, las productoras de petróleo y las refinadoras. Aunque ese número es más del doble de lo que cuesta el WTI (el barril de referencia en los Estados Unidos volvió a desplomarse ayer por debajo de los US$ 30), las empresas sostienen que no alcanza para mantener el negocio tal como está hoy.