El auge de una década de duración en Azerbaiyán realmente ha concluido.

El país productor de petróleo de Asia central ha sido afectado por la caída en el precio del petróleo, y ahora está considerando pedir un rescate internacional.

Los expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegaron a la capital Bakú el jueves para averiguar qué tan mal está la situación.

“El equipo discutirá áreas de asistencia técnica y evaluará las posibles necesidades de financiamiento”, dijo un portavoz del FMI a CNN.

Un alto funcionario de Azerbaiyán dijo a CNN que el gobierno está pensando en un préstamo de emergencia de 4,000 millones de dólares, para ayudar a afrontar la caída de los precios mundiales del crudo.

Aún así, podría tener otras opciones. El país cuenta con alrededor de 30,000 millones de dólares en su fondo de riqueza soberana, dinero ahorrado para tiempos difíciles, dijo el funcionario.

Azerbaiyán es uno de los muchos productores de petróleo abatido por el derrumbe de los precios. Solamente el sector petrolero representa el 37% del PIB de Azerbaiyán, y casi el 90% de sus exportaciones, según datos del Banco Mundial.

Su moneda, el manat, ha perdido 52% frente al dólar en el último año.

El presidente Ilham Aliyev habló sobre la situación en un panel de CNN en Davos la semana pasada, y llamó a los bajos precios del petróleo “psicológicamente difíciles”.

La economía de Azerbaiyán creció más de 4% el año pasado, pero el FMI espera que el crecimiento se desacelere bruscamente a solo 2.5% en 2016. A pesar del crecimiento de la economía, el gobierno tuvo que operar en un déficit presupuestario de casi 8% del PIB el año pasado, de acuerdo con el FMI.

Esto representa una masivo cambio de fortuna: el país estaba acostumbrado a enormes excedentes presupuestarios, incluso en el apogeo de la crisis financiera mundial.

Ha experimentado un crecimiento espectacular en la última década: su economía creció 34.5% solamente en 2006. La tasa de pobreza se redujo en casi 50% entre 2001 y 2013.

La producción de petróleo alcanzó un máximo de poco más de 1 millón de barriles por día en 2009 y 2010, pero desde entonces ha disminuido a cerca de 800,000 barriles por día.

Chris Liakos de CNN contribuyó a este reportaje.