El instituto -que depende de la Cancillería- resaltó que "aquellos productores que suministran al mercado interno se encuentran cubiertos por precios que duplican a los precios internacionales".

El barril de Medanito (liviano de mayor calidad) se paga a 67 dólares, mientras que el de Escalante (pesado de menor calidad) a 55, lo cual "permite alivianar las pérdidas provenientes de exportaciones, a las que se destina casi el 15% de la producción, y cuyo precio de venta no alcanza a cubrir los costos internos", señala el análisis.

Advierte, sin embargo, que esa política "no es suficiente para evitar que distintas empresas petroleras instaladas en la Argentina (incluso YPF) comenzaran a recortar gastos y a reducir la actividad en Neuquén, Tierra del Fuego y Chubut".

El estudio del CEI puntualiza que la garantía de un precio mínimo de 67 dólares el barril equivale, a los precios internaciones actuales, a un aporte por barril de 25 dólares, y "significaría un subsidio a las petroleras por la suma de 5.000 millones en 2016".

En materia de inversiones, el Centro de Estudios destaca que "pese a las perspectivas desfavorables que ofrece el mercado del petróleo mundial, el pasado enero YPF firmó un acuerdo con la firma estadounidense American Energy Partners para invertir 500 millones de dólares en concepto de exploración y desarrollo de petróleo y gas no convencional en los próximos tres años".

También recuerda el análisis que la petrolera con mayoría estatal "firmó acuerdos con Chevron por la concesión de Loma Campana; con YSur en Bajada de Añelo; con Petronas en La Amarga Chica; con Dow en El Orejano; y con Wintershall en Bandurria Norte".

Según el CEI, estos acuerdos sumaron inversiones por 15 mil millones de dólares en los últimos cuatro años, y "contribuyeron al crecimiento de la explotación que viene incrementándose a un ritmo anual del 1%".

No obstante, "se teme que el potencial de los yacimientos de la Argentina no pueda explotarse en su totalidad".

El informe cita declaraciones del CEO de YPF, Miguel Galuccio, en el sentido de que los pozos petroleros de Vaca Muerta no son rentables con el valor del barril actual.

Se estima que el costo promedio en la provincia de Neuquén varía entre los 80 y 90 dólares, "un valor muy superior al precio que se obtiene en el mercado internacional, y demasiado cercano al precio del mercado interno, por lo que las ganancias para YPF serían marginales", concluye el CEI.