Irán recibiría con gusto dólares estadounidenses invertidos en su envejecida industria de petróleo y gas.
Al menos ese es el mensaje del ministro de Petróleo de Irán. “En general, no tenemos ningún problema con la presencia de empresas estadounidenses en Irán”, dijo Bijan Namdar Zangeneh el domingo, al confirmar las conversaciones entre la empresa estatal petrolera y el gigante estadounidense General Electric.

“Es el gobierno estadounidense el que está creando restricciones para estas compañías”, dijo el ministro de Petróleo iraní, según Press TV, una cadena operada por el Estado.

Irán está protagonizando una gran recuperación económica tras su histórico acuerdo nuclear con las potencias mundiales. Los enormes recursos de petróleo y gas natural del país están en el centro del repunte, pero años de aislamiento económico han dejado a la infraestructura energética de Irán seriamente obsoleta.

Es por eso que Irán ha estado tratando de obtener inversiones occidentales. Por ejemplo, en enero, el gigante petrolero francés Total firmó un memorando de entendimiento para comprar petróleo crudo de Irán y sopesar posibles inversiones en la industria petrolera del país.

“Irán está desesperado por la inversión en su infraestructura de petróleo y gas con el fin de ponerse al día con Arabia Saudita, Kuwait, Qatar”, dijo Majid Rafizadeh, un experto de Medio Oriente de la Universidad de Harvard.

Pero no cuentes con que Irán consiga grandes acuerdos de empresas estadounidenses como ExxonMobil y Chevron por el momento.

“Eso no es realista”, dijo Jason Bordoff, profesor de la Universidad de Columbia y ex asesor de energía para el presidente estadounidense Barack Obama.

Eso es porque Estados Unidos todavía tiene sanciones vigentes que impiden que compañías estadounidenses inviertan en Irán. Son diferentes de las que fueron levantadas en enero, lo cual abrió el camino para fuera que ciudadanos y empresas no estadounidenses entren a Irán sin temor a las sanciones estadounidenses.

“Este es un regalo de cortesía (del ministro de Petróleo de Irán). Él puede ofrecerlo a sabiendas de que no será tomado debido a las fuertes restricciones del gobierno estadounidense”, dijo Patrick Clawson, director de investigaciones del Washington Institute for Near East Policy.

El alivio de las sanciones ha hecho posible que Estados Unidos exporte algunos artículos a Irán, incluyendo aviones comerciales. El ministro de Transporte de Irán dijo recientemente a CNN que Irán quiere gastar fuertemente con Boeing, así como con la europea Airbus.

Pero no está claro que los políticos de línea dura en Teherán sean tan entusiastas como Zangeneh sobre la idea de tener inversión estadounidense en la preciada industria del petróleo y gas del país.
“Habría muchas críticas en su país”, dijo Clawson, quien señaló que Zangeneh ha sido una “figura polémica y un imán para las críticas de los conservadores”.

Incluso si eliminamos los obstáculos legales y políticos, invertir en el negocio de petróleo y gas de cualquier país no es exactamente un juego de niños estos días. Las compañías de petróleo y gas natural han reducido drásticamente las inversiones debido a una caída en los precios causada por un exceso masivo de suministro.

“No existe la demanda extra de una mayor producción. Ahora no es un gran momento”, dijo Clawson.
Aun así, al menos una gran empresa estadounidense ha empezado a buscar la manera de formar parte de la recuperación económica de Irán.

General Electric confirmó en un comunicado que “ha comenzado a analizar las potenciales oportunidades de negocio en Irán, cumpliendo completamente con las normas establecidas por el gobierno de Estados Unidos.

Aparte de las conversaciones de petróleo y gas, GE está tratando de llegar a acuerdos con la industria de la aviación de Irán. GE ha solicitado el permiso de los Estados Unidos para vender motores, piezas y servicios para aviones comerciales a las compañías aéreas iraníes.

El mercado energético iraní claramente ofrece una enorme oportunidad. Irán no solo posee el 9% de las reservas petroleras probadas del mundo, sino que el país también cuenta con casi una quinta parte de las reservas de gas natural del planeta.

Pero los esfuerzos de Irán por atraer la inversión extranjera en esta área parecen enfrentar algunos obstáculos. Irán ha cancelado en varias ocasiones una conferencia en Londres organizada por el Ministerio de Petróleo dirigida a discutir un contrato que permite a compañías petroleras extranjeras invertir en la infraestructura del país.

Jim Boulden, John Defterios y Heather Long de CNNMoney contribuyeron a este reporte.