Como todos los años. YPF presentó un extenso informe sobre su situación y la del país. Como el documento es leído por inversores y abogados, es habitual que esté plagado de muchísimas advertencias para evitar pleitos legales. Sin embargo, hay diferencias entre presentaciones anteriores (durante el kirchnerismo) y la actual: se habla de riesgos económicos, el acuerdo con Chevron y una deuda del Poder Ejecutivo.

"La nueva administración enfrenta desafíos sobre la economía (...), como la normalización o ajuste de precios de ciertos bienes y servicios, como electricidad y gas natural en ciertos consumidores residenciales de la Argentina", describe la compañía. "Algunas de estas medidas necesarias para alcanzar estos objetivos pueden ser impopulares y generar oposición política y social, o agitación", advierte YPF a los inversores. "Como resultado, es dificil predecir el impacto de esas medidas en la economía (....)", agrega YPF en el formulario 20-F, que es una presentación anual que hacen todas las empresas que cotizan en Wall Street.

"Esto incluye futuras medidas que el Gobierno puede tomar para combatir la inflación o modificar el tipo de cambio", aseguran en ese mismo panorama.

Otra de la diferencias entre esta presentación y las anteriores está referida al pacto con Chevron. "Puede que se nos requiera revelar información confidencial", observa YPF. Allí se cuenta que la Corte Suprema de Justicia exigió que se haga público el acuerdo con Chevron. Y que el 23 de febrero entregaron ese contrato (aunque no dijeron que lo hicieron "testado", o tachado). "Estamos prosiguiendo todos los caminos para preservar su confidencialidad", aseguran.

El litigio entre el Estado argentino y los holdouts también es mencionado, como se hizo en presentaciones anteriores. "No hay seguro que la Argentina pueda obtener suficiente capital o cuente con efectivo disponible para fondear los pagos a los tenedores de bonos y otros pagos que pueda tener que realizar en orden de arreglar litigios en curso", comunican.

El gobierno kirchnerista dispuso un programa de subsidios energéticos que la actual administración busca modificar. YPF le avisa a los inversores sobre sus efectos. "Al 31 de diciembre, el programa refleja que tenemos pagos (...) por aproximadamente $ 9.900 millones". Aunque el Poder Ejecutivo busca arreglar esa deuda generada por la administración anterior, YPF se ataja: "No podemos garantizar que las nuevas regulaciones o interpretaciones de las regulaciones actuales no vayan a impactar en nuestros derechos en conexión con esos montos y obligaciones con entidades gubernamentales nacionales, provinciales y municipales".

Otra de los riesgos que ahora detectó YPF es el informático. "Nuestra dependencia de la tecnología digital ha aumentado, los incidentes cibernéticos, incluyendo ataques deliberados o eventos sin intención, se han incrementado en todo el mundo". "No podemos asegurar que vayamos a sufrir un ciberataque", plantea la petrolera