Las reservas probadas de petróleo en Rusia sirven solamente para 28 años más, explicó Serguéi Donskói, ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en una entrevista a Rossiyskaya Gazeta. El político se refirió a las reservas "que son claramente conocidas y de las que se pueden realizar trabajos de extracción". El volumen de estas reservas alcanza las 14.000 millones de toneladas, explicó.
"Esto no significa que el petróleo se vaya a acabar después de 28 años", explica Evgueni Gnilomédov, director del Centro de Análisis de Perspectivas e Investigación Estratégica. El volumen de las reservas cambia cada año y en los últimos diez este volumen no ha hecho más que aumentar. Además, el nivel de extracciones ha sido significativamente menor que el incremento de las reservas. Esto es, el balance del nuevo petróleo descubierto es mayor que lo extraído cada año.
"El aumento de las reservas se logra de dos maneras: mediante el recálculo de las reservas en los yacimientos conocidos, gracias a nuevas tecnologías, por ejemplo, y con el descubrimiento de nuevoes depósitos", explica Konstantín Sobornov, miembro del consejo de expertos de la compañía Inversia, especializada en energía.
Según datos de BP Statistical Review of World Energy, si en 2010 las reservas de petróleo eran de 10.600 millones de toneladas, en 2014 alcanzaron las 14.000 millones de toneladas, con una extracción de 534 millones de toneladas diarias. El potencial para el aumento de las reservas es alto. El Ministerio de Recursos Naturales considera que en el subsuelo de Rusia hay al menos 29.0000 millones de toneladas de reservas.
Además, el hecho de que Rusia pueda o no utilizar ese petróleo y aumentar sus reservas depende de las circunstancias económicas, sobre todo por el precio del petróleo y las condiciones fiscales. "La pregunta es si las compañías y el gobierno van a invertir dinero en las prospecciones geológicas", explica Konstantín Sobornov. Según sus palabras, con los precios actuales de los hidrocarburos y en las condiciones fiscales actuales a menudo no es rentable.
Según datos del Instituto Ruso de Investigación Científica de Geología Petrolífera, en las condiciones económicas actuales no es rentable la explotación de cerca del 50% de las reservas.
Al mismo tiempo, no hay una respuesta unitaria respecto a cuál debería ser el precio del petróleo para que la explotación fuera rentabl. Según Mijaíl Krutijin de la compañía Rusenergy, el coste medio de extracción de este tipo de petróleo es de 80 dólares por barril.
Sin embargo, Ígor Sechin, el presidente de la mayor petrolera rusa, la estatal Rosneft, afirmó el pasado otoño afirmó que para este tipo de yacimientos el precio crítico por barril es de 70 dólares.
"Según como evolucione la situación, las compañías rusas se verán obligadas a recurrir a esta fuente de recursos", dijo Yevgueni Gnilomédov. Además, cree que las petroleras rusas, gracias a la cooperación con socios extranjeros, tienen las tecnologías necesarias para el desarrollo de recursos de baja recuperabilidad. Tarde o temprano la demanda de petróleo empezará a exceder a la oferta y los precios subirán. Como resultado, la producción de este tipo de petróleo llegará a ser rentable, agrega Gnilomédov.