La principal petrolera rusa, la compañía estatal Rosneft, ha decidido vender casi la mitad del mayor yacimiento petrolífero de Siberia Oriental a inversores indios. La compañía cederá el 49,9 % de las acciones de Vankorneft: el 26 % de las acciones serán para la empresa estatal ONGC, y un 23,9 % para Oil India, Indian Oil y Bharat Petrorsources. Vankorneft posee un yacimiento con unas reservas de 500 millones de toneladas de petróleo y condensado, así como 182.000 millones de metros cúbicos de gas, informa el servicio de prensa de la compañía rusa.
Según el servicio de prensa de Rosneft, todos los documentos necesarios para la venta del yacimiento se firmarán “a la mayor brevedad”. Cabe señalar que anteriormente se había considerado como potenciales inversores a empresarios chinos.
“India es un socio con el que es más sencillo negociar y que está más interesado en una cooperación estrictamente comercial”, explica el analista de IK Premier, Iliá Balákirev. Según el experto, las compañías indias no negocian tan agresivamente ni intentan por todos los medios conseguir los precios más ventajosos. Además, mientras que China se encuentra en recesión económica, el mercado indio sigue ganando fuerza y cada vez resulta más atractivo. En 2015, por ejemplo, el PIB de India se incrementó en un 7,4 %, mientras que la economía de China lo hizo en un 6,9 %.
La idea de la transacción
Según el periódico indio The Economic Times, el importe de la transacción ascenderá a unos 3.000 millones de dólares. Si se lleva a cabo finalmente, será la mayor operación en el sector del petróleo y el gas de los últimos años, según señala Védomosti. El periódico ruso informa de que los indios podrían ayudar a atraer fuentes externas de financiación para el yacimiento.
En 2016 Rosneft también planea iniciar el suministro de petróleo a India en base a un contrato firmado con la compañía local Essar Oil Limited que prevé la venta de 10 millones de toneladas al año, además de comprar un 49 % de la participación de Essar. Esta empresa india posee una refinería de petróleo con una capacidad de 20 millones de toneladas y 2000 abastecimientos.
Rosneft necesita estos medios sobre todo para seguir investigando y explotando reservas. “Debido a la caída de los precios de los recursos energéticos, las empresas petroleras sufren un déficit de financiación en investigación geológica y en explotación de nuevos yacimientos”, comenta Alexéi Kalachov, analista experto del grupo de compañías Finam. Teniendo en cuenta los pagos anticipados de los contratos petroleros, la correlación de la deuda a EBITDA de Rosneft es de 3,4.
Una tendencia a largo plazo
Anteriormente Rosneft había intentado vender una parte de Vankorneft a la empresa china CNPC. En noviembre de 2014 Rosneft y CNPC, en presencia de Vladímir Putin y del presidente de la República Popular China, Xi Jinping, firmaron un acuerdo sobre la venta del 10 % del yacimiento, pero la transacción finalmente no se realizó. “Las empresas chinas no fueron capaces de ofrecer un precio razonable por este activo” –comenta Aleksánder Grichenkov, analista experto de MFX Broker.
Según Alexéi Kalachov, la compañía se ha decantado por los inversores indios porque los socios chinos, en los que anteriormente se habían puesto grandes esperanzas, han resultado ser unos negociadores demasiado difíciles e inflexibles.
Algunos expertos no ven en ello una tendencia a largo plazo. “No interpretaría este paso como un cambio de orientación de China a India”, comenta con cautela Alexander Grichenkov. Según el experto, Rosneft ha decidido no limitarse a un solo socio, sino iniciar la cooperación con varios para poder escoger entre distintas opciones. En este caso la mejor opción ha sido India, un país con muchas perspectivas para la exportación del petróleo ruso, añade Grichenkov.