Cristóbal López colocó a su petrolera Oil Combustibles a un paso de la convocatoria de acreedores al ordenar a los bancos con los que opera que no le debiten más el dinero requerido para hacer frente a las cuotas mensuales de los planes de pago que acordó con la AFIP . Así, ya no devolverá los $ 8.000 millones que adeuda en impuestos.
La indicación de López -conocida en la jerga bancaria como 'poner un stop debit' a los pagos desde una cuenta- se produjo en los últimos días. En paralelo, el empresario aceleró los trámites para mudar la sede de la petrolera desde sus oficinas porteñas hasta Comodoro Rivadavia, su pago chico, donde confía en que recibirá un mejor trato judicial.
López y su socio y lugarteniente en el Grupo Indalo, Fabián de Sousa, decidieron que sólo pagarán lo que corresponda a partir de ahora por el Impuesto a las transferencias de los combustibles (ITC) en todas sus estaciones de servicio, pero no los $ 8.000 millones que adeudan por no haber abonado ese tributo en los últimos años del kirchnerismo. Y, al mismo tiempo, comenzaron a rever sus relaciones comerciales con varios de sus acreedores -a los que les piden tiempo- y proveedores, que replantearon sus condiciones.
"Víctimas de persecución política"
Voceros del Grupo Indalo indicaron que consultarían a López y a De Sousa, pero hasta anoche no habían respondido. Ambos empresarios les dijeron durante los últimos días a sus allegados que se sentían víctimas de una 'persecución política'.
Pese al incumplimiento, el stop debit a través de una clave bancaria uniforme (CBU) por esa multimillonaria deuda fiscal no conllevará la caducidad automática de los planes de pago, ya que la letra chica de esos regímenes incluyen un par de meses de gracia. De todas maneras, implica una nueva señal sobre cuál es la estrategia que adoptó el Grupo Indalo.
El objetivo de López y De Sousa incluye el traslado del domicilio social de la petrolera desde la sede histórica de avenida Córdoba 657, en la ciudad de Buenos Aires, a Hipólito Yrigoyen 4250, en el barrio industrial de Comodoro Rivadavia, Chubut, donde comenzó el imperio económico de López. Así, los eventuales reclamos judiciales de la AFIP o de cualquier otro acreedor público o privado deberían sustanciarse en la ciudad donde el 'zar del juego' goza de una notable ascendencia, por lo que se descuenta un mejor trato en los estrados.
La movida de los dueños del Grupo Indalo cuenta con un antecedente reciente en esa misma senda. A mediados del año pasado la familia Kirchner intentó pasar a la justicia federal de Santa Cruz la causa Hotesur, donde se investigaba el presunto lavado de dinero. El cambio de domicilio social de Oil Combustibles se encuentra ahora a un par de pasos de completarse. Sólo falta que la Inspección General de Justicia (IGJ) dé su visto bueno final y que se publiquen los edictos en el Boletín Oficial de la provincia de Chubut.
Las restricciones
Hace aproximadamente 10 días varias empresas productoras se resistieron a venderle a la compañía de López, dueña de un 6% del mercado de combustibles, en las mismas condiciones en que lo venían haciendo. YSUR (un activo de YPF, bajo control estatal), la norteamericana Chevron, la brasileña Petrobras y CGC, de Eduardo Eurnekian, demoraron o redujeron las ventas a Oil para disminuir su riesgo financiero ante un eventual problema en los cobros. La filial de YPF volvió a venderle crudo en los últimos días, pero en condiciones férreas. Sólo carga petróleo en el barco que lo trasladará hasta la refinería de López y De Sousa en San Lorenzo si Oil paga de antemano. Si no, se cae la operación.
El mismo camino siguieron las demás empresas. Chevron difirió una entrega hace aproximadamente una semana, pero comenzó a normalizarlas en los últimos días. Sí le cortó el crédito hasta que se clarifique la situación. La petrolera norteamericana le vende unos 2400 barriles de crudo por día, que cuestan más de un millón de dólares por semana. CGC, por su parte, le vendió petróleo el viernes. Sólo cargó lo que estaba acordado desde hacía tiempo, unos 7500 metros cúbicos, la mitad de lo que Oil Combustibles pretendía.