Los gestores de fondos han perdido la fe en la recuperación de los precios del petróleo. Parece que las disputas entre los miembros de la OPEP para lograr congelar la producción están haciendo mella en las expectativas sobre el precio del petróleo.
Los futuros en el petróleo West Texas Intermediate (WTI), petróleo de referencia en EEUU, retrocedieron la semana pasada por primera vez desde mediados de febrero. Los precios habían subido desde un mínimos de los últimos 13 años, impulsados por la propuesta de Arabia Saudí, Rusia, Venezuela y Qatar para limitar la producción petrolera y reducir el sobre-oferta mundial. Estos países volverán a reunirse con otros productores en Doha el 17 de abril, aunque las esperanzas de que se alcance un acuerdo cada vez son menores.
Y es que si bien Irán dijo que asistirá a las negociaciones, descartó limitar la oferta en estos momentos en los que intenta reestablecer las exportaciones después del levantamiento de las sanciones en enero. Posteriormente, el príncipe heredero sustituto de la Corona de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, explicó en una entrevista con Bloomberg que su país congelará su producción sólo si lo hacen también Irán y otros grandes productores. Esto hizo bajar el WTI otro 4% adicional.
"Las dudas respecto de la reunión crecían antes de las declaraciones saudíes", dijo Mike Wittner, responsable de mercados petroleros en Société Générale en Nueva York. "La gente que sigue el tema fue acercándose a la posición de que aunque se llegara a un acuerdo de congelar la producción sin Irán, no equivaldría a nada".
Las posiciones cortas en el crudo West Texas Intermediate, o sea las posiciones que apuestan a que el precio va a caer, subieron a su nivel máximo desde noviembre, en la semana previa al 29 de marzo, según la Comisión del Comercio en Futuros sobre Mercancías de EEUU. La liquidación de posiciones cortas durante las siete semanas anteriores había sido la más grande desde que se tiene registro, una situación que podría restar parte de la importancia a este incremento de las posiciones cortas en la última semana.
Programa iraní
Irán proyecta aumentar la producción de crudo hasta los 4 millones de barriles diarios, el nivel más alto desde 2008, antes de considerar si se suma a otros productores para encontrar formas de reequilibrar el mercado petrolero mundial, según explicó el ministro del Petróleo, Bijan Zanganeh. La producción iraní creció 100.000 barriles diarios hasta 3,2 millones en marzo, el nivel más alto desde mayo de 2012, según una encuesta de Bloomberg.
"No está claro qué tienen que hablar?, dijo Tim Evans, analista en el área de energía en Citi Futures Perspective en Nueva York. "Ni siquiera sé por qué quieren reunirse en una habitación a hablar si los saudíes dicen que no congelarán la producción a menos que lo haga Irán, y sabemos que los iraníes no tienen intención de cooperar".
Ante esta situación de incertidumbre, los futuros de WTI están ahora luchando por recuperar los 37 dólares, cuando hace pocos días buscaban superar la cota de los 41 dólares por barril. En poco espacio de tiempo, las perspectivas del crudo parecen haber cambiado de forma radical.
Las apuestas a la baja avanzaron en 11.167 contratos, o sea un 17%, hasta las 75.598 posiciones en la semana que se han publicado los datos. Las posiciones cortas se hallaban en mínimos de nueve meses la semana anterior. Las apuestas alcistas se redujeron en 3.647 hasta 296.614. La posición neta larga o alcista resultante bajó un 6,3% hasta las 221.016.
"Cambiamos a un flujo moderado de ventas por parte de los gestores de fondos", dijo Evans. "Fue dominado por nuevas posiciones cortas que llegan al mercado y no por la liquidación de las largas. El avance de las posiciones cortas podría reflejar que los gestores consideran agotada la recuperación".