No obstante, Pacific E&P dijo que no se puede garantizar que las partes llegarán a un acuerdo sobre dicha restructuración, cuyos términos se siguen negociando.
Pacific ha incumplido en varias ocasiones con el pago de los intereses de bonos de la compañía, la mayor productora privada de crudo en Colombia, cuyo monto total asciende a US$ 4,100 millones en valor nominal.
Además, Pacific posee deudas con bancos por alrededor de US$ 1,000 millones.
“Los prestamistas bancarios y Catalyst continúan negociando directamente con la intención de finalizar los términos de dicha restructuración tan pronto como sea posible”, dijo Pacific en una comunicación a la Superintendencia Financiera colombiana.
En un documento del pasado 11 de abril, Pacific E&P admitió que los actuales prestamistas de la compañía asumirán pérdidas significativas y la participación de los actuales accionistas puede ser cancelada o diluida.
La Superintendencia de Sociedades colombiana mantiene un intenso seguimiento de la compañía, que tiene presencia en Perú, Brasil, Guatemala, Guyana y Belice.
La acción de Pacific E&P ha perdido cerca de un 97 por ciento de su valor en las bolsas de Colombia y Toronto desde sus máximos alcanzados en el 2011.