El primer ministro italiano Matteo Renzi dijo que los empleos de los trabajadores de la industria petrolera han sido preservados tras el fracaso de un referendo que pretendía reducir la duración de las concesiones de perforación existentes en aguas territoriales.
El referendo del domingo se enfilaba a una derrota luego de no obtener el quórum de 50% más uno. Renzi había dejado en claro antes de la votación que pretendía abstenerse de votar, lo que debilitó la medida. Tras el cierre de las casillas de votación, Renzi dijo que "el gobierno no se considera a sí mismo como el ganador".
Los ganadores, indicó, fueron los trabajadores "que mañana regresarán a sus lugares de trabajo... conscientes de tener un futuro y no sólo un pasado". La controversia inició en diciembre cuando el gobierno de Renzi prorrogó todas las concesiones existentes a 30 años que se encontraran a unos 19 kilómetros (12 millas) de la costa hasta que sus recursos fueran agotados, mientras que al mismo prohibió toda exploración o explotación futura en aguas territoriales.
A los votantes se les preguntó si deseaban revocar la extensión. Nueve gobiernos regionales se opusieron a la extensión ante la preocupación sobre seguridad y posibles daños al medio ambiente, y abogaban por una política de energía renovable mejor formulada.
Los expertos opinan que era poco probable que el referendo tenga algún impacto a largo plazo en las inversiones energéticas en Italia, dado que las empresas petroleras contaban sólo con los 30 años del contrato inicial. Tampoco causará un impacto en la dependencia de Italia de las importaciones energéticas. Italia importa 90% de su combustible y su petróleo, y la cantidad de los recursos sujeta al referendo representaba solamente 3% de su demanda anual nacional de combustible y 1% de su demanda anual de petróleo en 2015.