Se estima que en todo el sur las compañías mantienen a unos 6.000 operarios entre un sistema de suspensión laboral y otro de rotación horaria, dos alternativas que ofrecen salarios restringidos. Otros 1.500 fueron directamente despedidos por las empresas de servicios que no podían contenerlos. Los salarios de $ 100.000, con horas extras y viáticos, son un recuerdo dorado en el gremio. En este contexto se evidencian en la región marcadas caídas en el consumo.
En Añelo, conocida como la Capital de Vaca Muerta, hoy sus autoridades le piden a la gente que no se mude a la localidad puesto que no hay trabajo ni estructura social para satisfacer sus expectativas. En la zona se dieron de baja 20 equipos de perforación afectando a unos 2.000 trabajadores. YPF anunció que en 2016 achicará su inversión en un 25%. En Chubut, donde en febrero la empresas firmaron un acuerdo alentado por la Nación para sostener hasta julio los sueldos y fuentes de trabajo, todavía se mantienen 35 equipos parados, lo que afecta el desempeño de entre 3.000 y 3.500 personas, informó el Sindicato del Petróleo y el Gas, conducido por Jorge Avila.
El gremio petrolero en Neuquén, indica que la provincia tiene a más de 2.000 suspendidos y a unas 1000 personas en horarios rotativos. Una vez cada 15 días grupos de desocupados cortan las rutas que conectan Neuquén con Añelo.
Según indicaron a Clarín empleados petroleros, los trabajadores que funcionan bajo el sistema de rotación de horarios han visto muy lastimados sus ingresos. Las empresas los condicionan a trabajar entre 7 y 10 días al mes, en horarios de 6 a 8 horas, y reciben una fracción de su antigua mensualidad. Bajo esta forma un operario, que el año pasado ganaba $ 35.000, hoy recibe $ 7.000 de básico, más las horas rotativas (y escasas) que pueda desempeñar, haciendo un total que no supera los $ 12.000 por mes. Los sueldos más afectados son los de los perforadores quienes ganaban a partir de los 40 mil pesos mensuales y que con horas extras y las llamadas horas “taxi” (momentos de transición entre la casa y los pozos) podían tocar los 100.000 pesos por mes.
A principios de este año, la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (Ceope) -de la que participan por Schlumberger, Halliburton, Smith International Inc, entre otras- solicitó autorización al Gobierno Nacional para suspender a los primeros 5.000 operarios. Pero la cifra fue superada en los primeros meses del año y se estaría acercando a una proyección pesimista que estipulaba 10.000 empleados afectados durante 2016.
En lo que hace al consumo, según un informe del IERAL, entre diciembre del 2015 y los primeros meses del 2016 el patentamiento de automóviles cayó en Neuquén un 19% -el más fuerte del país- y en toda la Patagonia bajó casi un 11%. Otro informe de la consultora Noanomic, revela que el consumo en supermercados se retrajo también en Neuquén en un 4,4% después de años de liderar las listas como una de las provincias que más gastaban.
En los flamantes shoppings de la capital, nacidos para captar los abultados sueldos petroleros, los comerciantes se quejan de una sustancial caída en las ventas. “Durante la semana no viene casi nadie, los viernes y sábados sube si hay promociones, pero ya no llega el público de mayor poder adquisitivo. La caja no se abre”, asegura el propietario de un comercio ubicado en el Shopping Alto Comahue.
Un relevamiento del Observatorio Económico de la Asociación de Comercio de Neuquén, indicó que apenas 1 de cada 10 comercios proyecta incrementar la cantidad de empleados en tanto que un 15% contempla despidos. “Se registra un deterioro en las expectativas”, concluye el informe.