Con esta adquisición, Pampa Energía ocupará la segunda posición en comercialización de gas licuado de petróleo (GLP) y de solventes, con 15% y 21%, respectivamente del mercado nacional; detrás de YPF, que lidera con 53% y 54%.
La compra de los activos de PESA, la hace poseedora de alrededor de 30 reservorios petroleros en la provincia de Neuquén, donde Petrobras Brasil mantendrá 33,6% de su participación en la explotación del yacimiento Río Neuquén.
Sin embargo, deberá desprenderse de TGS (Transportadora de Gas del Sur) ya que el marco legal vigente le impide controlarla, y la venderá por u$s 250 millones probablemente al Grupo Neuss, con el cual ya existen tratativas avanzadas.
Así como en la producción, también tendrá una importante participación en la comercialización de combustibles, donde pasará a contar con una refinería ubicada en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca y una red propia de 100 estaciones de servicio distribuidas por todo el país, que dentro de un año portará un nuevo cartel con la marca Pampa.
Ocupará el cuarto lugar en ventas de combustibles en general, con 6% de participación en el mercado de la nafta súper, donde YPF tiene el 55% Shell, 17%; y Esso, 15%.
Lo mismo en el segmento premium de las naftas, con 4%, detrás de Esso, con 10%; Shell, con 21%; e YPF, con 62%.
También en ventas de gasoil, con un 6% del total comercializado en el país, tras de Shell, con 15%;: Esso, 16%, e YPF, 55%.
En otro segmento del mercado, Pampa será el tercer comercializador de asfalto de la Argentina, con 14% de participación, en un mercado que tiene a YPF y a Shell, como principales vendedores, con 31,2% y 27%, respectivamente.
Con la operación acordada con la petrolera brasileña, Pampa se queda con la central térmica Genelba, ubicada en la localidad bonaerense de Marcos Paz; y también con la represa hidroeléctrica Pichi Picún Leufú, en la provincia de Neuquén.
La operatoria demorará varios meses para finalizar, ya que, según comentaron a Télam fuentes de ambas empresas, primero se requiere de un mes para concretar la firma del contrato; luego unos 30 días para conseguir su aprobación definitiva, y después varias semanas extras para realizar las mudanzas y toma de control de los distintos activos.
De esta manera, se estima que recién para comienzos del año próximo, todo lugar donde actualmente figura la marca Petrobras se reemplace por la de Pampa.