El grupo con sede en Connecticut dijo que se ha asociado con otros dos grupos, entre ellos la petrolera estatal Saudi Arabian Oil Co., o Aramco, para construir una instalación manufacturera de US$400 millones para el sector energético y marino que podría crear 2.000 nuevos empleos en el reino saudí.

GE además firmó una carta de entendimiento para invertir US$1.000 millones en varios sectores, como el hídrico y la aviación, para 2017 en conjunto con un consorcio que incluye a la mayor compañía petroquímica de Arabia Saudita, su fondo de inversión público y Aramco. GE asimismo dijo que estudiará invertir otros US$2.000 millones en los mismos sectores después de 2017.

“La inversión conjunta y la colaboración supondrán un punto de inflexión para los sectores industrial y digital del reino”, dijo el presidente ejecutivo de GE, Jeffrey Immelt, que se reunió el lunes con ministros y líderes empresariales en Yeda.

GE está realizando estas inversiones en un momento en el que el Gobierno saudí intenta reformar completamente su economía, que depende del crudo, tras el desplome de los precios del petróleo.

Como parte de su nueva estrategia económica, Arabia Saudita intenta atraer a más inversionistas internacionales y sus conocimientos para ayudar a crear empleos para su creciente población mientras intenta impulsar sectores que no dependan de la riqueza petrolera del país.

“Esta alianza estratégica con GE encaja perfectamente para lograr estos objetivos, y juntos contribuiremos a la competitividad económica a largo plazo y al crecimiento diversificado de la economía saudí”, dijo Abdullatif Al-Othman, presidente de SAIIC, la compañía con la que GE tiene previsto realizar sus inversiones.

GE ya emplea a 2000 personas en Arabia Saudita y tiene tres oficinas y siete instalaciones en el país.