En un comunicado conjunto, en el que no se incluyen detalles financieros, ambas compañías explican que la transacción no afectará a la dinámica empresarial de ninguna de ellas.
"El acuerdo no tendrá impacto sobre las relaciones de ambas compañías con sus clientes o sus proveedores, cuyos contratos no se verán afectados, y no se recortarán puestos de trabajo", reza el comunicado.
La compra de Lampiris introducirá a Total en el mercado eléctrico residencial y contribuirá a la integración del mercado eléctrico y de gas en la compañía, según informó un portavoz de la petrolera a la agencia británica.