Y aunque ratificó acuerdos en lo salarial, planteó su preocupación ante la imposibilidad de que se firme un compromiso de sostenimiento laboral para los trabajadores.
Fundamentó la discusión por las ocho horas laborables y alentó a terminar con la incertidumbre que se vive en el sector petrolero. “La negociación salarial no está lejos de lo que planteamos en los últimos tiempos. Falta el consenso para terminar de cerrar lo que las operadoras están pidiendo con la cantidad de trabajadores `sobrantes´ que hay debido a los equipos parados. Tenemos cerca de mil personas en esta condición y en este contexto se hace difícil mirar el panorama salarial”, dijo en radio La Petrolera.
Se mostró optimista ante la implementación del régimen de ocho horas sin que esto impacte en el bolsillo y aclaró versiones divulgadas en los yacimientos. “No es lo mismo hacer una gran cantidad de horas extras, tener un sueldo `mentiroso´. No podemos dar todas las discusiones juntas. Si no se da un gran acuerdo, es imposible cerrarlo. Y fue atinado lo que dijo el ministro Frigerio en cuanto a que si no se encuentra un camino de acá al viernes hay que liberar las partes y cada cual, deberá hacerse responsable de lo que le toca. No estamos lejos en lo salarial. Nadie quiere poner la firma para garantizar la estabilidad laboral que es lo principal”.
“No podemos anunciar un aumento -agregó- y al mes decir que debido a eso sobran trabajadores. Le guste a quien le guste, hay gente que está en su casa, cobrando sin trabajar. Eso no se puede mantener toda la vida. No nos quedan alternativas”. Lo diferenció de situaciones similares que vivió la industria. “Hoy con la paz social no le alcanzaría ni para la mitad del mes de un trabajador”.
Aclaró que la variable de la jornada de ocho horas se evalúa entre otras cosas para conocer el real salario de los trabajadores. “Se hablan muchas pavadas cuando ni saben lo que se discute. Queremos que el salario no se pierda, mantener el trabajo de la gente pero teniendo en cuenta el poder adquisitivo del salario. La tranquilidad pasa por hacer ocho horas y cobrar bien. Hay que cortar con la incertidumbre y con que las empresas sigan ofreciendo plata para que la gente se vaya”.
El viernes será clave para el futuro del petróleo proyectado a 2017. “El Estado no puede subsidiar la actividad de por vida. Se han llevado mucha plata de Comodoro Rivadavia pero nadie está dispuesto a devolver nada. Que las operadoras garanticen los puestos. Si no existieran los subsidios ni los incentivos estaríamos en una pelea con los privados. Esto provocó un gran desgaste. Lo que tiene que entender un trabajador es que no haremos nada extraño ni lo perjudicaremos ni que es la muerte trabajar ocho horas”.
Ávila insistió con la necesidad de sincerar la industria con un acuerdo macro que dure hasta julio de 2017. La reducción de horas-hombre es una variable que las Cámaras plantearon aunque con plazos más cortos evitando el excedente de personal, algo que los gremios objetan. “No hay que perder los estribos en la discusión. Si esto no se cierra podrían producirse 5 mil despidos entre Chubut y Santa Cruz. Hay recesión y una inflación que no se frena. No andamos a las escondidas, defenderemos los trabajadores”.