En la solicitud aprobada de la italiana, 68% del presupuesto, unos US$168 millones, será para la perforación de cuatro pozos exploratorios, costos que están en la media de la industria. Destaca que únicamente 1,4% del gasto, unos US$3,4 millones, se invertirá en el área de seguridad, salud y medio ambiente, mientras que el resto del presupuesto será para estudios de geofísica, geología, pruebas de producción, ingenierías de yacimiento o los gastos generales de las actividades de ENI en el área.
En el periodo de evaluación del área, que concluirá el 30 de noviembre del 2017, la italiana está obligada a ejercer el equivalente a 259.350 unidades de trabajo, de las cuales 64.350 fueron la oferta adicional que prometió para ganar el contrato.
El concepto de unidades de trabajo corresponde a la métrica que desarrolló la CNH para cuantificar las actividades de los contratistas. Así, la italiana se comprometió a realizar estudios por 693 kilómetros cuadrados de sísmica 3D, además de la perforación desde noviembre de este año hasta noviembre del 2017 de cuatro pozos exploratorios delimitadores de reservas.
“Con este proyecto se cumplen las obligaciones mínimas a que se comprometió el contratista y a partir de que concluya este periodo de evaluación iniciarán las actividades de desarrollo para extracción petrolera”, dijo Juan Carlos Zepeda, presidente de la CNH. Cabe destacar que el contenido nacional al que está obligado la empresa durante esta etapa asciende a 17%.
Los otros dos contratistas de la Ronda 1.2: Hochki Energy (conformada por Panamerican Energy y E&P Hidrocarburos), así como el consorcio mexicano estadounidense Fieldwood-Petrobal, firmaron sus contratos casi mes y medio después, por lo que presentarán estos planes a lo largo del próximo mes.