Sin embargo, la amenaza del Brexit primero y la concreción del Brexit, después, quebraron la tendencia alcista: entre el 8 y el 23 de junio bajó casi dos dólares y el viernes cayó fuerte, nada menos que un 5%.
Con eso, en las últimas 12 ruedas el barril descendió hasta 47,50 dólares, con un retroceso de casi 9%.
¿Qué puede pasar con el crudo a partir del Brexit?
Analistas internacionales temen que la decisión de la campiña inglesa termine provocando una desaceleración económica en toda Europa.
De ahí que el viernes sufrió un poco más la cotización del crudo Brent (el petróleo que sale de Mar del Norte) que el precio WTI (el petróleo que sale del golfo de México).
A partir de esto, algunos operadores salieron a decir que el precio del barril puede verse más presionado.
Creen que "es probable que el valor Texas achique hasta 44 dólares o menos antes de que toque fondo", señaló Bjarne Schieldrop, analista jefe de materias primas de SEB, en una nota a clientes.
Aún así, los analistas han señalado que los mercados no creen que las perspectivas económicas de la eurozona vayan a afectar a la baja a los precios del petróleo a largo plazo.
"El continente (europeo) no está en el foco de las expectativas de crecimiento global de la demanda", señaló en un comunicado la firma S&P Global Platts.
"En términos de oferta, la producción europea, centrada en el Mar del Norte, es relativamente marginal, por debajo el 4% del total global el año pasado, mientras que la producción británica representa el 1% del global", dijo el comunicado.
La gran cuestión es dilucidar si el Brexit puede afectar a los bancos y si el movimiento puede ser la pieza inicial de un dominó con consecuencias totalmente desconocidas.
De hecho, para provocar más oscilación, y ganar dinero con la desesperación de los inversores más temerosos, algunos especuladores salieron a alarmar diciendo que el Brexit puede significar algo parecido a la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers en 2008.
Pero cuidado con apurarse: en el think tank de la industria petrolera afirman que poco va a cambiar en el mercado mundial del petróleo con el Reino Unido abandonando la Unión Europea.
Estiman que es poco probable que la caída de los precios del petróleo dure mucho tiempo simplemente porque, para la cotización del crudo, hay varios factores relevantes mucho más importantes que el Brexit.
Para apuntalar esta estimación, citan como ejemplo, el aumento de la producción de petróleo del Golfo de México y algunas zonas de esquisto de Estados Unidos.
También señalan el aumento de la producción de petróleo de Arabia Saudí, la capacidad de las instalaciones de almacenamiento de petróleo; el consumo de gasolina en Estados Unidos; el uso de la electricidad en Arabia Saudí y otros países del Golfo Pérsico; la producción de petróleo iraní; el consumo de petróleo de las refinerías para la fabricación en China; la demanda de petróleo en la India y el colapso económico de Venezuela.
Estructuralmente, creen que el precio al que llegó el crudo en las últimas semanas, de 50 dólares por barril, es probablemente demasiado caro teniendo en cuenta la cantidad de petróleo en almacenamiento a escala mundial y la creciente producción de petróleo.
Además, hay que ver cómo sigue la negociación entre el Reino Unido y Alemania.
El pillo de Cameron anunció su renuncia ni bien se conoció el resultado del comicio, pero ahora está diciendo que dejará su cargo en octubre.
Por lo tanto, para vislumbrar el futuro europeo, como para visualizar el futuro del mercado del petróleo, habrá que seguir muy atentamente las noticias.
Efectivamente, el Brexit tendrá impacto mayor sobre el mercado petroleo si otros países europeos como Grecia, Portugal, Italia o España llegan a seguir el ejemplo del Reino Unido.
Y ese impacto se potenciará en la medida de los efectos que podría tener ese hipotético proceso para la economía europea.
*Periodista argentino, analista de mercados