Argentina tiene previsto incorporar desde octubre de este año la producción de unos 1.000 millones de litros de gasoil y naftas de distinta calidad al mercado interno, lo cual significa aumentar un 5% la producción nacional de combustibles. Será a partir de la puesta en marcha de una nueva planta en la refinería que YPF tiene en La Plata.
También permitirá darle un mayor uso en el país a crudos pesados como el Escalante, que hasta ahora tiene como principal destino su exportación, con el freno que esto implica para la producción en los yacimientos y para la economía de Comodoro Rivadavia y de la cuenca del Golfo San Jorge por la caída del precio internacional del petróleo en los últimos dos años.
"El 5% de combustible adicional significa que vamos a incorporar unos 1.000 millones de litros de gasoil y naftas de diversa calidad en el mercado argentino", precisó el gerente del Complejo Industrial La Plata (CILP) de YPF, Gustavo Chaab.
El combustible adicional que se sumará al país permitirá garantizar el abastecimiento de naftas y gasoil en todo el territorio nacional, pocos meses antes que comience la próxima temporada de turismo veraniego.
En diálogo con Télam, el directivo de la petrolera nacionalizada en 2012 vinculó el crecimiento en la producción de combustibles líquidos con la puesta en marcha de la nueva planta de Coque, que se construyó en la Refinería La Plata y que será inaugurada oficialmente en octubre por el presidente de la Nación, Mauricio Macri.
El jefe de Estado visitó hace pocas semanas el CILP para observar la marcha de las obras de la planta de Coque, en tanto aprovechó la oportunidad para conocer algunos detalles más sobre el funcionamiento global de la refinería.
Chaab anticipó también que hoy se iniciarán las pruebas definitivas para poner en funcionamiento la planta, cuya construcción demandó una inversión de alrededor de 1.000 millones de dólares.
"Estamos muy confiados y expectantes que los ensayos resultarán exitosos", señaló.
CRUDO PESADO
Según los datos del Ministerio de Energía de la Nación, en 2015 se produjeron un poco más de 20.564 millones de litros de gasoil y naftas, por lo cual los aproximadamente 1.000 millones que se agregarán en octubre al sistema representan un 5% del total del país.
Además, los 1.000 millones de litros que se sumarán al mercado de combustibles representan un 10% de incremento en la producción total anual de la petrolera estatal.
La nueva planta de Coque constituye la mayor inversión que se realizó en el Complejo de La Plata desde los años 80 y principios de los 90, ocasión en la cual se levantaron otras unidades de procesamiento como el Coque B y el Cracking Catalítico.
Con la puesta en marcha del nuevo emprendimiento se ampliará la capacidad de conversión, lo cual transformará la Refinería La Plata en "una de las más avanzadas del continente y del mundo", comentó el ingeniero Chaab.
"Esta obra tendrá un fuerte impacto en el procesamiento de crudo y la capacidad de producción de naftas y gasoil en el Complejo, y -un dato no menor y de vital importancia- es que permitirá reemplazar gran parte del combustible líquido que proviene del exterior, vía importaciones", dijo.
Según el directivo de la petrolera estatal, "esta situación será más importante cuando se normalice la situación internacional del precio del barril de petróleo".
En términos estrictamente técnicos, el objetivo principal de la nueva unidad de Coque apunta a promover el craqueo de moléculas de hidrocarburos pesados (de alto peso molecular) a través de ciertas condiciones de proceso (más de 500° C) y suficiente tiempo de reacción (24 horas en cámaras) para convertirlos en Gas Licuado de Petróleo (GLP), naftas, gasoil y gasoil pesado.
La inversión realizada para la construcción resulta particularmente significativa para aquellos crudos pesados sometidos a la inestabilidad y la cíclica situación que atraviesa el precio internacional del barril de petróleo, como el Escalante que se extrae en la provincia de Chubut.
La nueva planta de Coque reemplazará -en parte- a la unidad que se incendió el 2 de abril de 2013, cuando se produjo un intenso y trágico temporal que afectó las ciudades de La Plata, Berisso y Ensenada.
De todas formas, el incendio sólo aceleró los trabajos para la construcción de la nueva planta, que iba a complementar el procesamiento de crudo de la vieja unidad.
Las cifran formales exhiben la real dimensión del emprendimiento: se generó empleo directo e indirecto para 1.800 personas, se utilizaron 22.000 m3 de hormigón (casi lo mismo que un edificio de 35 pisos), 4.100 toneladas de estructuras metálicas y unos 500 kilómetros de cables.