De acuerdo a lo comunicado a la Comisión Nacional de Valores, Petrobrás ratificó al mercado que finalizó la operación de venta de la totalidad de su participación en PESA a través de Petrobras Participaciones S.L. (PPSL), a Pampa Energía.

La operación fue concluida con el pago de 897 millones de dólares efectuado por Pampa, y la transacción prevé pagos contingentes relacionados con eventos futuros, como renovaciones de concesiones.

El documento incluye, además, un acuerdo para operaciones subsiguientes en las que Petrobras mantiene el 33,6% de la concesión del Río Neuquén, y del 100% del activo de Colpa Caranda, en Bolivia.

A comienzos de la jornada Pampa Energía había comunicado a la Bolsa que el Directorio de la Sociedad aprobó la ampliación de financiamiento bancario hasta los 750 millones de dólares para concretar la operación de compra.

La empresa también aclaró que “dado que se utilizarán los fondos netos provenientes de la venta de Transportadora Gas del Sur (TGS) para financiar la transacción, los compromisos relacionados con el préstamo sindicado se reducirán aproximadamente en 150 millones de dólares”.

Por lo tanto el monto final de préstamo requerido ascenderá a los 600 millones de dólares, al tiempo que detalló que en virtud de la venta de TGS se modificaron las garantías ofrecidas a los bancos y se incluirá una prenda sobre las acciones en Ieasa, una empresa que se dedica a la comercialización de energías alternativas y las acciones que tendrá sobre Petrobrás.

A partir de hoy, Pampa cuenta con el control de alrededor de 30 reservorios petroleros en la provincia de Neuquén, una importante participación en la comercialización de combustibles al pasar a contar con una refinería ubicada en el partido bonaerense de Bahía Blanca y una red propia de 100 estaciones de servicio en todo el país.

Con la operación acordada con la petrolera brasileña, Pampa se quedó también con la central térmica Genelba, ubicada en la localidad bonaerense de Marcos Paz; y con la represa hidroeléctrica Pichi Picún Leufú, en la provincia de Neuquén.

La venta de los activos que Petrobras mantenía en la Argentina es parte del proceso de desinversión por 13.500 millones de dólares para el bienio 2015-2016, aprobado por la compañía brasileña en febrero del año pasado para concentrar sus esfuerzos en proyectos considerados prioritarios.