El directorio del ente aprobó días atrás una nueva normativa de gestión empresarial que será aplicada sobre aquellas compañías en las que Ancap dispone al menos 80% de participación: 15 de las 18 bajo su órbita.
"En el marco de la nueva Gobernanza que Ancap está implementando para todas las empresas del grupo, se solicita enfatizar los compromisos de eficiencia y mejora de la gestión en cada una", dice el documento al que tuvo acceso Reuters.
Ancap registró pérdidas por US$198 millones en 2015, afectada en gran medida por la subida de la divisa estadounidense que perjudicó sus intereses de deuda nominada en moneda extranjera, a lo que se sumaron negocios deficitarios en el área de cemento y cal.
La nueva guía de conformación del presupuesto anual abarca y pauta limitantes sobre múltiples rubros: horas extras, inversiones sujetas a prefinanciación, matriz de riesgos, recursos humanos, contratación de bienes y servicios, adquisición de seguros, entre otros.
Para su puesta en práctica, Ancap dispuso la conformación de un equipo de trabajo que analizará la información que provean las empresas, para pautar de forma conjunta los objetivos de gestión y presupuesto, en línea con las metas generales.
"Este Equipo tendrá como cometido principal el monitoreo mensual de la información (...) de las empresas vinculadas. Asimismo, deberá identificar y proponer eventuales sinergias", agrega el documento.
Las subsidiarias de Ancap deberán presentar su presupuesto para el año 2017 a fines de octubre, en base a las nuevas pautas aprobadas.
El grupo económico tiene desde la distribución de combustibles, la gestión de un gasoducto y una potencial regasificadora, elaboración de bebidas, repelentes, perfumes y alcoholes hasta producción de biocombustibles y procesamiento de caña de azúcar.
La mejora de los números de la petrolera es una prioridad para el gobierno del presidente Tabaré Vázquez, que en enero debió habilitar una capitalización por más de US$600 millones, a lo que se suma un préstamo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) por US$300 millones.
Con dicho préstamo la compañía buscará mejorar su perfil de deuda, adelantando pagos y aplazando vencimientos, mientras trabaja para mejorar su calificación crediticia, de modo de quedar habilitada para obtener financiamiento en moneda nacional y restar peso a aquella nominada en dólares, casi la totalidad.