Pereyra le transmitió al Presidente que las empresas petroleras piensan bajar en la próxima semana unos 10 equipos, lo que sumará alrededor de 1.200 personas sin trabajo a las 400 que ya se encuentran en esa situación.
En este marco, Macri "se comprometió a ponerse a la cabeza de la mesa de trabajo que estudiará en forma conjunta los puntos de coincidencia que permitan preservar los intereses de todos los sectores afectados, en especial la preservación de los puestos de trabajo".
Asimismo, acordaron que se estudiará la readecuación de tareas dentro del rubro para evitar los despidos de unos 26.000 trabajadores afiliados.
"Necesitamos mucha prudencia, creatividad e inteligencia para evitar los despidos", afirmó Pereyra.
En cuanto a la crisis, el gremialista le expresó al Presidente, la preocupación de las familias petroleras por la baja de equipos. Además, le explicó que la presión de las empresas y las jubilaciones anticipadas, siguen alimentando el "fantasma" de los despidos.
Llama la atención que el encuentro no haya incluido al resto de los secretarios generales de la industria petrolera del país que pocas horas atrás se reunieron en plenario. No obstante, según los dichos de Pereyra se acordó formar una mesa de trabajo con las empresas, los sindicatos y los demás sectores afectados por la situación. La continuidad del diálogo se retomará al regreso del viaje que realizará Macri a China.