De acuerdo a una comunicación enviada por Citibank a los inversores y a la que Reuters tuvo acceso, el banco renunció a ser la entidad encargada de hacer los pagos de varios bonos emitidos por PDVSA. La carta fue confirmada por la institución financiera.
"Es falso que a la fecha exista una sustitución del Citibank como agente pagador de nuestros instrumentos y participamos que de existir cualquier modificación con relación a este aspecto, PDVSA informará oportuna y responsablemente al respecto", dijo la empresa a través de Twitter.
La firma especificó que "Citibank continúa como agente de pagos de la deuda con vencimiento en octubre y noviembre de 2016 y de abril de 2017", pero no detalló si el banco continuará sirviendo como agente para el resto de sus bonos, como del papel PDVSA 2017N que vence en noviembre.
En noviembre, PDVSA debe pagar una amortización de unos US$2.000 millones del bono 2017N, una pesada carga para la firma que ha visto caer sus ingresos por el desplome de los precios del crudo y una aguda crisis económica.
Al menos tres inversores explicaron a Reuters la semana pasada que recibieron varias comunicaciones del banco explicando su renuncia, una por cada bono de la estatal, exceptuando los PDVSA 2017, 2027 y 2037, que tienen otro agente de pagos.
Aunque en las cartas el banco aclaró que seguiría siendo el agente de pagos de PDVSA hasta que se encontrara otro, el mercado expresó su preocupación por la renuncia, debido a que la firma está interesada en hacer un canje de su deuda que vence en el 2017 por títulos con maduración a más largo plazo.
El banco no ofreció de inmediato más detalles respecto a la información que difundió PDVSA.
Citibank, propiedad de Citigroup Inc., dijo en julio que dejará de prestar servicios bancarios de corresponsalía en determinadas cuentas en Venezuela, argumentando una revisión periódica de gestión de riesgos.
El presidente Nicolás Maduro denunció que el banco cerraría las cuentas del Gobierno en un plazo de 30 días.
"Un asunto de amplia preocupación, es si PDVSA puede estar teniendo problemas para encontrar un agente de pagos para sus nuevas emisiones de bono, como las que tendrá que adelantar para llevar a cabo un canje de deuda exitoso", escribió en una nota a clientes, Francisco Rodríguez, Economista Jefe de Torino Capitals.
"En la ausencia de una nueva emisión, PDVSA tendría que reabrir emisiones existentes, introduciendo riesgos en algunas partes de la curva que ya están cargadas con vencimientos fuertes", agregó.
En noviembre, PDVSA debe pagar una amortización de unos US$2.000 millones del bono 2017N, una pesada carga para la firma que ha visto caer sus ingresos por el desplome de los precios del crudo y una aguda crisis económica.
En octubre, la empresa también debe pagar el vencimiento de su bono 2016 por US$1.000 millones, y el próximo año tiene vencimientos por US$3.000 millones en abril, y en noviembre del 2017N por otros US$2.000 millones.