Rercordó que la Argentina está en el Mercosur "y esa es la vara con la cual compararnos y competir. Tenemos que llevar nuestra competitividad ahí. Hay temas impositivos, y un conjunto de temas nacionales o sectoriales. Los impuestos que afectan nuestra actividad y son muy altos, tal vez los más altos de la región", agregó.
En un reportaje al diario La Nación se le preguntó si en los próximos años YPF tendrá menores ganancias respondió que no en el corto plazo. "Una vez que se estabilicen los precios relativos, y cuando comprendamos las reglas de juego, en los 12 o 18 meses deberíamos tener un panorama completo. Y la mayoría de las unidades de la compañía son muy rentables. En estos momentos estás afectado por movimientos de precios relativos que te han desfasado, pero esa situación se va a ir corrigiendo", explicó.
Advirtió que hay que tomar en cuenta los preciosd del barril de petróleo. "Tenemos que tomar ese dato y ver cómo lo damos vuelta y ajustamos nuestros costos. El gran desafío de la compañía es que toda la estructura de costos se ajuste a estas medidas. Ya no va a volver "el salvador" de los US$ 80".
Explicó que si bien el fracking, el shale gas y el shale oil se descubrió hace mucho, se puso en práctica recién hace 15 años. El país que más lo capitalizó fue Estados Unidos. Es un primer shock para la industria. "Con la tecnología disponible y la entrada de Estados Unidos al mercado, se ha modificado la estructura de precios. Ahí tenemos suerte nosotros, porque tenemos el segundo reservorio del mundo. Los analistas internacionales dicen que en los próximos años, la Argentina y los Estados Unidos serán los países fijadores de los nuevos precios, y así te irás olvidando de OPEP", estimó.
Gutierrez agregó que también incide la caída de precios de las energías renovables pero, agregó, "el mundo está en una convergencia de precios entre los combustibles fósiles y las energías renovables. Hay una baja sustancial de precios en infraestructura solar, eólica y demás, y el mundo va a una convergencia".
Desestimó que este ajuste de costos lo obliga a hacer despidos. "No -dijo- pero creo que obliga a tener modalidades laborales distintas. Para lo no convencional, necesitamos un esquema contractual distinto, que atienda a la situación. Las condiciones laborales deben reflejar esa situación. En lo convencional, hay cosas para ser discutidas, como ciertas medidas de productividad. De ese resultado, después diremos qué pasa, si sobra gente o falta gente. Yo creo que, si ajustamos las condiciones laborables, acá hay mucho más trabajo, no menos, sino más".
Admitió luego que se redujo la actividad. "Tenemos ahora 54 equipos (perforadores) funcionando, y venimos de 71 equipos. Así y todo, somos más del 80% de la perforación del país, pese a que el precio internacional pasó de US$ 100 a US$ 50, y nuestra actividad no se ha reducido en proporción respecto a otras compañías".
Consultado sobre si están dadas las condiciones para otros aumentos de nafta, el nuevo titular de la petrolera estatal precisó que "las condiciones van a estar dadas con el aumento de la demanda. Necesitamos entender la perspectiva de la industria a futuro. Hablamos de petróleo, pero es lo mismo para el gas. A futuro proponemos tener un plan a cuatro o cinco años, con certidumbre cierta en precios. No podemos separar el contexto y la demanda. Cuando ésta mejore, podemos pensar en modificar los precios".
Por otra parte desmintió que inicie acciones legales contra gestiones anteriores y aclaró: "contra (Miguel) Galuccio (ex titular de YPF) no tenemos nada que decir ahora". Se le preguntó además como será recordado Galuccio, a lo que respondió: "muy bien. Él tomó una decisión muy importante al venir al país y realizar una gesta, que era tomar la conducción de la compañía post Repsol, crear un equipo de trabajo, avanzar en Vaca Muerta y plantar las primeras banderas ahí. Será recordado como toda persona que avanza, que tiene aciertos y desaciertos. Creo que tuvo más aciertos que desaciertos. Es nuestro deber construir sobre todo lo bueno que se ha hecho".